♡Ü→Soy YANDERE⇜ت♥ ▓[~Budo Masuta y Tú-]█

Semana 1, día 3.

Miércoles:

— ¡Ayano!...¿Uh? — desperté en mi habitación, eso significa que — Sólo…sólo fue una pesadilla…pero…se veía tan real

  Me levanté de la cama y salí de mi habitación. No escuchaba ruído, significa que mis padres no están, no es extraño...en ellos no...entré al baño y me miré en el espejo, no tenía moretones pero me dolía horriblemente el cuerpo. Me bañé y me vestí con el uniforme. ¿Por qué soñé eso? es decir ¿Por qué soñé con Osana? Necesito hablar con Ayano, necesito aclarar todo esto.

   Salí de mi casa y corrí hasta la academia, al parecer era la primera en llegar, aparte de la profesora de gimnasia y el director. Cambié mis zapatos y caminé hacia la profesora.

— Buenos días, profesora Kyoshi. — saludé sonriendo

— Buenos días — respondió correspondiendo a mi sonrisa

— ¿Cuándo tendremos clases con usted? — pregunté

— Paciencia, el director aún no ha dado los horarios. — respondió

— Que desgracia — me quejé desviando la mirada

— ¿Te gustan los deportes? ¿Cuál club escogiste? — preguntó aún sonriendo

— Me uní al club de artes marciales — respondí juntando mis manos

— Oh, eso es genial, y más por los asesinatos que ocurren aquí.

— Sí, tiene razón…¿Sospecha de algún alumno? — pregunté, la profesora me miró extraño por unos segundos, no dijo nada y sacudió la cabeza.

— ¿Sabes algo sobre eso? — preguntó

— Desgraciadamente no — traté de sonar lo más natural posible, al parecer la profesora me creyó, eso es bueno.

— Si sabes algo...no dudes en decirme — agregó sería

— Por supuesto — me despedí y caminé hacía la fuente que está fuera de la academia, es muy linda y me trae paz.

Me senté en una de las bancas, cerré los ojos y dí un largo suspiro ¿En qué me había metido? ¿Podré salir de esto?

— ¿Cómo crees, Idiota! — abrí los ojos y giré mi cabeza hacia la voz, era Osana. Mi respiración se agitó y empece a temblar, miré al piso tratando de calmarme.

— allá está ¡Discúlpate! — escuché al chico de ayer ¿Cómo era que se llamaba? ¿Senpai?. Sentí a alguien acercándose a mí, alcé la mirada, era Osana, estaba sentada junto a mí.

— Lamento haberte tratado mal ayer — hizo una reverencia y volvió a su lugar

— No hay problema — sonreí mientras le extendía la mano — soy ________ Hashimoto

— Soy Osana Najimi — estrechó mi mano y sonrió — ¿Tienes teléfono? — preguntó soltando mi mano

— Sí — respondí

— ¿Puedes darme tú número? — sacó un teléfono de su bolsillo

— Sí, claro. — sonreí, busqué mi teléfono y se lo dí para que anotara su número.

— Listo — guardó su teléfono y me entregó el mío — Ahí está mi número

— Está bien, gracias. — se levantó de la banca, se despidió y corrió hacia los casilleros.

  No creí que fuera tan fácil conseguir su número. Me levanté y corrí hacía el club de artes marciales, de seguro Budo me está esperando.

— ¡Buenos días! — exclamé mientras entraba agitada — ¿Uh? — no había nadie, miré a los lados y en el pasillo, pero nadie venía, ¿Qué habrá pasado?