𝘌𝘯𝘰𝘶𝘨𝘩 | 𝘚𝘩𝘰𝘳𝘵 𝘍𝘪𝘤

𝐓𝐡𝐫𝐞𝐞

- Gracias por ser tan amable conmigo Diego... Y ¿Puedo hacerte una pregunta? - Laínez respondió con un asentimiento. - ¿Puedo pasar el descanso contigo?

Diego no creía que eso fuera buena idea, pero algo en su pecho le decía todo lo contrario.

Tal vez el latido rápido de su corazón y la forma tan precipitada con la que un "Si" salió de su garganta, sin siquiera pensarla.

Por lo que, sin el consentimiento de su cerebro la decisión ya estaba tomada. Pasarían el descanso juntos.

Así que, cuando sonó la campana que lo anunciaba y Edson lo miro con una sonrisa bastante emocionada, solo oculto su nerviosismo y tomo su botella de agua entre sus manos. Una qué Dybala le compro una de las tantas veces en las que salieron.

- ¿Nos vamos? - Pregunto Edson esperando a su lado, Diego asintió.

- ¿Te parece si primero te muestro la escuela? Para que conozcas todo y no te pierdas. - Cuestionó el más bajo con una sonrisa, rezando porque no pidiera ir a la cafetería o a algún lugar rodeado de gente, odiaba esos lugares porque siempre se encontraba con su ex novio y su nueva novia.

- Uhm, me gustaría pero justo ahora muero de hambre, ¿vamos a un lugar tranquilo para poder comer? - Lainez asintió.

Y pensó que definitivamente el guión de su vida estaba en su contra en ese momento, cuando Edson menciono la palabra "comer".

- Claro... Vamos al patio, ahí siempre es tranquilo.

La tensión en el más pequeño era notoria, caminaba con la espalda recta, acompañada de una respiración bastante pesada, su mirada viendo el frente fijamente y mantenía una distancia de unos cuantos pasos con su acompañante. El buen humor con el que se había levantado se esfumó en cuanto lo único que comenzó a hacer fue pensar en 50 excusas para no comer sin que sospechara nada. Y en cuanto llegaron al lugar ese característico tono serio en su voz con el que solía hablarle a todos se hizo presente.

- Llegamos, este es un buen lugar, espero que estés cómodo aquí. - Mencionó mientras se sentaba en el pasto y sacaba su celular para evitar verlo comer, Edson lo miro extrañado y se sentó a su lado.

- ¿Todo bien? - Preguntó en un tono preocupado mientras Diego solo asentía en su dirección. - Si no quieres comer está bien. - le sonrió. - Y si quieres puedo compartirte un poco, pero mientras podemos hablar, conocernos. - Habló con el mismo tono amable que llevaba usando para dirigirse a Diego durante todo el día, y extrañamente no molesto a Diego.

- Está bien, solo revisaba algo en mi celular.

- Entiendo. ¿De que quieres hablar? - Edson ya había comenzado a comer, y eso distraía bastante a su compañero.

- Uhm, no lo sé... ¿Dónde estudiabas antes?

- En Ciudad de México, un de los CCH, no se si los conozcas. - Río levemente. - Pero me mudé aquí por el trabajo de mi padre, y siendo sincero me gusta este lugar, es bastante lindo.

- Oh, entiendo, yo siempre he vivido aquí.

- Lo se, tu acento es bastante marcado. - Lainez soltó una carcajada y asintió. - Pero en parte es lindo. Debes tener buenos amigos aquí.

- Ojalá, aquí la mayoría me odia o no me tolera. A veces desearía irme. - Confesó, extrañando a su acompañante debido a las miradas que llevaba viendo todo el día.

- No creo que la gente te odie, ha visto como te miran siempre y están al pendiente de lo que haces a quienes te acercas y esas cosas... Cómo si se preocuparan por ti, desde lejos.

- Lo dudo mucho... Solo me miran para juzgarme y hacerme sentir mal. - Susurro. - Todos aquí me odian, y no es algo que me importe, estoy bien con ello. - Sonrió.

Y Edson solo lo miro con una sonrisa y lo abrazo.

Diego no entiendo el porqué.

Creo que es el capítulo más corto y tranquilo hasta ahora, pero bueno, calma antes de la tormenta;)