𝐅𝐢𝐯𝐞

198 35 2
                                    

El joven Lainez comenzaba a acostumbrarse a todo lo que implicaba la presencia de Edson Álvarez en su vida, era cierto que llevaban muy poco tiempo siendo amigos, pero el moreno parecía estar pegado a el cómo un bebé a su mamá durante todos los dí...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

El joven Lainez comenzaba a acostumbrarse a todo lo que implicaba la presencia de Edson Álvarez en su vida, era cierto que llevaban muy poco tiempo siendo amigos, pero el moreno parecía estar pegado a el cómo un bebé a su mamá durante todos los días de escuela.

Y la verdad, se sentía como una compañía bastante sana, no como sus amistades pasadas que criticaban lo mucho que comía, lo que no hacía, e incluso lo concentrado que estaba en la escuela y en que sus calificaciones fueran perfectas. Edson era un gran amigo, era quien siempre lo sostenía cuando se mareaba, era quien solía comprarle sus típicas "Coca Cola sin azúcar" para que pudiera aguantar todas las clases y no desmayarse o sentirse mal durante ellas, lo acompañaba en los descansos e incluso lo hacía comer un poco durante ellos, no lo obligaba a hacer o comer cosas que no quería, simplemente sugería la idea de una forma amable proponía una forma de hacer que Diego no se sintiera culpable al respecto más tarde.

Siendo sinceros, era una de las mejores amistades que Lainez podría llegar a tener en toda su vida. Tenían una conexión única, de esas que solo aparecen una vez en tu vida, y que de antemano sabes que no volverás a encontrar una igual por más que lo intentes.

- Dieguitooo, traje pepinos, hoy son para ambos, los prepare yo mismo, algunos tienen solo sal por si se te antojan de esa forma, ¿quieres unos cuantos o más tarde? - Preguntó Edson de forma carismática mientras se sentaba a su lado y tomaba su mano acariciandola de forma suave, intentando transmitirle algo de seguridad.

- Uh, creo que hoy no quiero Edy, gracias. - Respondió Lainez con simpleza, recargándose sobre el brazo del más alto, quien le dio un asentimiento calmado y lo dejó recargarse sobre el a la vez que su mano se dirigía a su cintura para rodearlo, intentando transmitir de alguna forma un poco de calor a la piel fria, y sintiendo su cansancio como uno propio.

- Okay, okay, entonces solo te guardaré algunos por cualquier cosa. Pero si te sientes mal, avísame ¿sí?. - Ordenó de forma cuidadosa, acercándose más a una sugerencia que a una orden, esta vez fue Lainez quien asintió, intentando resguardarse en el cómodo silencio que comenzó a formarse entre ellos, cerrando los ojos durante un momento, disfrutando el clima frío que los rodeaba y el calor que Edson emanaba. - ¿Estás cansado? - Preguntó lo obvio al sentir la clamada respiración de Diego a su costado, esta vez no recibió respuesta. - ¿Diego? - lo llamo con un tono de voz más alto, sin llegar a sentirse como un grito o un reclamo, nada que lo hiciera asustarse, solo con la intención de que el chico le prestara atención y diera una señal de no haberse quedado dormido en esa posición.

- Solo un poco. - Susurro. - Es solo que tú estás muy cómodo y calientito. - Lo abrazó dando un bostezo. - Eres como un cojín muy abrazable, y me dan ganas de dormir sobre ti. - El más alto simplemente soltó una pequeña risa dejándose abrazar.

- Si tú lo dices. - Acarició su cabello y dejo descansar al más bajo durante lo que quedaba del descanso.

Pasaron unos cuantos minutos, y cuando Diego estaba por quedarse dormido mientras Edson comía, sonó el molesto timbre, odiado por todos los estudiantes ya bastante hartos o al menos cansados de tomar clases durante un día tan apagado como ese.
Ambos chicos soltaron un suspiro casi al unisono, tomando la decisión mutua de soltar su abrazo y levantarse con el debido cuidado y lentitud que tenían que tener para no llegar a marearse y terminar en el piso.

Cosa que, lamentablemente esta vez, no funcionó.

Y antes de que Álvarez logrará reaccionar de alguna forma para poder ayudarlo como solía hacerlo en esos casos, Diego estaba en el piso, inconsciente.

Y toda la escuela los observaba con preocupación, los ojos curiosos de la multitud, y los que estaban llenos de culpa por no poder hacer nada observaron de forma atenta como Edson lo tomo en brazos con bastante facilidad, como si se tratara de una simple, suave, y delicada pluma, como todos solían referirse a Diego cuando se le mencionaba en alguna platica casual. Vieron como el moreno contenía las lágrimas al llevarlo a la enfermería escolar, casi corriendo pero teniendo cuidado de no resbalar y causarle más daño a su pequeño príncipe.

Edson comenzó a pensar como un cuadro comparativo mientras esperaba que los padres de su amigo respondieran y dieran el "si" para poder llevar al adolescente al hospital qué la escuela tenía asignada como seguro para estos casos.

Las Ventajas: No entraría a la clase de cálculo a estresar su cerebro con temas que no le servirían en un futuro.

Desventajas: Posiblemente cuando los padres de Diego respondieran y lo llevaran al hospital, el no podria estar a su lado. Tal como paso esa vez con ella.

Puede que Edson no esté tomando la decisión correcta una vez más. Y eso lo tiene abrumado. No puede perder a ese chico, no a Diego. Se mataria el mismo solo porque 'la pequeña pluma' saliera ilesa.

*Desaparece un mes de forma lenta*

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


*Desaparece un mes de forma lenta*


𝘌𝘯𝘰𝘶𝘨𝘩 | 𝘚𝘩𝘰𝘳𝘵 𝘍𝘪𝘤Where stories live. Discover now