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La furgoneta negra se estacionó en la gasolinera causando que las llantas rechinaran, y cuando la cabeza de Jeon Jungkook se asomó por la ventanilla para ver la fila de autos en espera a que les llenaran el tanque, su canción favorita comenzó a sonar en la radio.

"Dance This Mess Around" - The B-52's Sonaba en la radio. Jungkook no pudo resistirse y comenzó a cantar con una sonrisa en sus labios carnosos. Sus ojos color café miel se cerraron y apoyó su cabeza en el respaldo del asiento. Se peinó su cabello largo y ligeramente rizado con una mano.

La tarde estaba cayendo ya, y necesitaba llegar a la casa de la playa en el pueblo de Doncaster antes del anochecer. Su novia, Sana, lo había invitado a conocer a su familia y de paso a pasar las vacaciones de verano con ellos. Jungkook estaba nervioso, conocería a la familia completa de su novia, con quién llevaba ocho meses saliendo.

Había conocido a Sana en la Universidad, ellos compartían dos clases juntos. La pelirrubia siempre llamó la atención de Jungkook desde el día en que la conoció. Habían intercambiado números y después de varias citas Jungkook le declaró que le gustaba, y fue ahí dónde iniciaron su relación.

Pasaban casi todo el día juntos así que decidieron mudarse a un pequeño departamento, vivían juntos hace más de dos meses. Y las cosas iban bien, muy bien de hecho.

Así que ahora pasaría dos semanas en la casa de la playa de la familia de su novia. Jungkook estaba emocionado y a la vez aterrado. Sana había partido a la casa de su familia un día antes, le explicó a Jungkook como llegar y que por cualquier duda podía llamarle.

Jungkook abrió los ojos sólo para verificar si la fila de autos había avanzado, aún seguían allí. Sin dejar de cantar golpeó el volante con dramatismo mientras movía la cabeza al ritmo de la música, giró su cabeza hacia la izquierda y se calló de golpe. Sintió la vergüenza recorrer por todo su cuerpo y detenerse en sus mejillas bañándolas de un suave carmín, cuando sus ojos se encontraron con los orbes de un chico rubio.

Al otro lado, estaba un chico alto llenando el tanque de una Chopper negra, pero su mirada estaba puesta en Jungkook y una sonrisa socarrona adornaba su fino rostro.

Ese chico lo había visto y Jungkook sintió ganas de morirse allí mismo por toda la vergüenza que sentía. Apartó la mirada del chico rubio que vestía una cazadora negra y vio hacia el frente notando que la fila de autos comenzaba a avanzar. Así que también avanzó ansioso por salir de allí. No quería perderse y llegar muy tarde a la casa de la playa.

Jungkook sólo había visto un segundo al chico, pero el extraño emanaba...Peligro.

Minutos después escuchó el ruido del escape de la moto y por pura curiosidad giró su cabeza para ver a la Chopper siendo montada por ese chico, Jungkook notó que vestía completamente de negro, y detrás de la Chopper le seguía una Brat-Bob. Las dos motos se perdieron en la carretera y entonces Jungkook pudo apartar la mirada.

Esperó menos de diez minutos para que su turno llegara. El trabajador de la gasolinera lo saludó amablemente y Jungkook le entregó las Ilaves para que pudiera llenar el tanque de la furgoneta. No pasaron menos de dos minutos y el hombre volvió, Jungkook le pagó y recibió sus Ilaves. Insertó la llave en el suiche y arrancó la furgoneta, aceleró y siguió la carretera como Sana había dicho, pronto la gasolinera quedó atrás.

Jungkook tuvo que bajarle volumen a la radio para contestar una llamada de Sana.

-¿Jungkook ? -dijo la chica con voz suave. -¿Ya estás cerca?

-Estoy pasando frente a una cafetería. -respondió Jungkook .

-Bien, son las últimas casas. Sigue la carretera y gira a la izquierda para entrar a la playa. -explicó la chica. Las risas en el fondo hicieron que Jungkook frunciera el ceño.

Colapso - JikookWhere stories live. Discover now