Colapso - Jikook

Epilogo

Un verano más tarde, a eso de las tres de la tarde, una camioneta se estacionó frente a una casa de campo. La residencia estaba ubicada a las afueras de la ciudad, el lugar era un poco pobre en habitantes, lo cual lo hacía muy tranquilo.

La persona que bajó de la camioneta no era nadie más que Park Jimin, había dejado crecer un poco su cabello, sus ojos azules iban cubiertos por lentes de sol. Había un indicio de sonrisa en su hermoso rostro cuando comenzó a caminar hacia la puerta de la pequeña casa. Antes de que pudiera llamar a la puerta, ésta se abrió dejando ver a una chica castaña, sus ojos eran tan mieles que le recordaba a su amante.

"Hey" con una sonrisa la chica lo recibió "¿Trajiste el pastel?" preguntó.

"Hola Jihyoo." Jimin entró a la fresca casa. Desde la sala puedo ver a Namjoon comiendo fresas en la cocina, pensando que nadie más lo estaba viendo. "El pastel está en el auto" respondió.

Era el cumpleaños de la tía Hyuna, ellos se habían reunido para celebrar una fiesta sorpresa. Había que admirarlo, la tía Hyuna era la favorita de todo el mundo, no importaba si no la conocían, ella siempre sería la favorita. Durante este tiempo, las dos familias, Jeon y Park, se habían llevado de maravilla y se dieron la libertad de conocerse, así se creó una gran unión.

El día que Jimin presentó a Jungkook como su novio, los Park fingieron sorpresa, pero ellos estaban realmente felices. En sus corazones siempren lo supieron, el amor no se puede ocultar y mucho menos negar.

Jimin está completamente seguro de que nunca olvidara ese día ya que fue el mejor día de su vida, pudo saborear la libertad y supo que la felicidad sabe mejor que oírla de otros. Ese día llevó a Jungkook a la casa de la playa para pasar el fin de semana juntos, lo que no esperaba era encontrarse con la mitad de la familia almorzando tranquilamente en el comedor.

Jimin no supo cómo reaccionar, ni siquiera habían autos afuera así que ¿Cómo sabría que ellos estaban allí? Las miradas se posaron en ellos, Jungkook estaba tan rojo que un tomate no estaba a su altura.

Finalmente, después de un largo minutos de silencio tenso, Mihno se aclaró la garganta con una mirada divertida y contuvo una carcajada.

"No sabía que estarían aquí." Jimin finalmente dijo con la voz temblorosa, sin embargo, no tuvo vergüenza.

"Jamás lees los mensajes del grupo familiar." su madre le dijo "Hola Jungkook"

"Hola a todos." Jungkook tampoco la estaba pasando bien, sabía perfectamente que Jimin tenía miedo al rechazo de su familia si éstos supieran su orientación sexual. Sus manos estaban sudando y había un nudo en su estómago, probablemente era miedo.

"¿Se han vuelto muy amigos?" preguntó una de las gemelas con gran interés. Todos los presentes tenían esa misma mirada extraña, viéndolos con gran atención que incluso se olvidaron de comer.

"Uh" Jungkook balbuceó mostrándose tímido y sin saber que decir. ¿Qué debería hacer? "¿Si?" su respuesta fue más una pregunta, se sintió patético.

"No te hemos visto en mucho tiempo, ven, siéntate a comer con nosotros." la invitación de Hyuna desvió un poco la atención, el ambiente se relajó.

Jimin permaneció en silencio durante el resto del almuerzo, su mirada se encontraba vacía y su mente llena de caos. ¿Por qué no puede ser valiente? Tiene miedo. Incluso si quería decir algo las palabras no existían, también tenía miedo de que Jungkook se cansara de la mierda y se fuera.

Han salido por ocho meses, han sido buenos días en los que Jimin ha sido infinitamente feliz, incluso si recibe miradas en la calle. Él es feliz cuando Jungkook está con él. Jimin sabe y es consciente de que todo sucedió muy rápido, pero también sabe que su amor por Jungkook nació desde el primer día que lo vio, no puede negar un sentimiento tan grande. En ese entonces solo pudo burlarse del chico que vio en la gasolinera cantando una canción de The B-52's, y pensó que si lo volvía ver le pediría su número. ¿Quién imaginaría que lo encontraría de nuevo sentado en las gradas del porche y qué sería el novio de su prima? Si, Jimin estaba un poco celoso, así que lo trató mal porque creyó que no era justo que Sana tuviera a semejante belleza.