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Las personas pertenecientes al Club Black bailaban descalzos en la arena, teniendo como música las olas del mar e "I love it" de Icona Pop. Los gritos y las risas hacían eco por la playa; había una hielera grande repleta de cervezas frías. Después de la carrera, la cuál Namjoon salió vencedor, hicieron una fiesta para celebrar el triunfo y burlarse de su club oponente, los Red.

Habían pasado cuatro días desde que Sana partió a Londres. Durante ese tiempo no sucedió la gran cosa, a menos que se incluya las salidas de Jungkook con Jimin. Y las noches de borrachera, o las horas que se encerraban en el departamento de Jimin para tener sexo desenfrenado y salvaje, las incontables veces que lo hicieron en la ducha. Las tardes que se robaban besos cálidos que iban directo a sus pechos sembrado un sentimiento único. Tan solo cuatro días y habian hecho de todo, lo que significaba que necesitaban más, porque no era suficiente.

Ya no era suficiente para ambos, ellos necesitan una eternidad, ambos eran egoístas. Solo cuatro días se sentían cuatro años, ellos creían conocerse desde hace tiempo, ambos se conocían bastante como si ya hubiesen vivido la misma historia. Eso eran, una historia ya escrita, conocían el principio y el desarrollo pero no el final.

Esperaban por leer el final, rogando por terminar bien.

Jungkook veía a Jimin a la distancia, el castaño hablaba muy animado con Jungwon. Claro que no, Jungkook no estaba celoso porque Jungwon hacía reír a Jimin en un dos por tres, él era incapaz de sentir celos.

-Hey, te estuve buscando. -Namjoon se sentó en la arena junto a él y le sonrió para después beber de su cerveza.

-Estuve todo el tiempo aquí. - Jungkook esquivó la mirada de Jimin cuando éste los vio a la distancia con el ceño fruncido.

-¿Qué te pareció la carrera? -preguntó.

-¡Increíble! ¡Dios! Realmente eres bueno. -y era cierto. Namjoon era magnífico.

-Bueno, no tanto, gracias. -soltó una risa floja. -Tuve que tirarme a Eunwoo anoche para que me dejara ganar.

Jungkook se ahogó con su propia saliva y abrió mucho los ojos, luego sonrió.

-¿Lo hiciste? -preguntó sin dejar de sonreír.

-Algo así, solo le di una mamada.

Jungkook se carcajadeó con fuerza llamando la atención de muchos, incluso la de Jimin.

-Bueno, hoy tengo que cumplir con la segunda parte del trato. -rió junto a Jungkook.

-Vaya. -suspiró para calmarse. —¡Nam! -volvió a reír.

-¡Ven! ¡Vamos a bailar! -Namjoon se levantó de inmediato cuando un jazz comenzó a sonar. Era la música de los motociclistas, todos sabían bailar.

Jungkook siguió a Namjoon rodeando una fogata y se unieron al baile.

-No sé como hacerlo. -confesó Jungkook viendo a los lados con la vergüenza creciendo al estar parado mientras todos a su alrededor bailaban.

-Solo sígueme. -Namjoon lo sujeto de la cintura y lo pegó un poco a su cuerpo.- ¿Qué sucede entre tú y Jimin? -preguntó curioso.

-¿A qué te refieres? - Jungkook se hizo el desentendido frunciendo el ceño como si realmente estuviera pensando.

-No te hagas el tonto, todos hemos visto como se miran. -Namjoon se tambaleó un poco, Jungkook lo sujeto para evitar que el castaño se cayera.

-Digo, uhm, somos ¿amigos? -eran más que eso, más que cómplices y amantes, más que dos corazones interesados en probar el sentimiento del amor. Mucho más.

Colapso - JikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora