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La sueve y calmada respiración de Jimin en su cuello hizo que Jungkook despertara. Parpadeó repetidas veces y entrecerró los ojos por la luz fuerte, bostezó e inclinó su cabeza para ver a Jimin. El castaño dormía profundamente sobre su hombro: Jungkook supo que tenía problemas.

Emitió un suspiro y apoyó su cabeza en el respaldo del asiento. El ojimiel se sentía cansado, no solo por dormir en una mala posición, sino también por los problemas que se avecinaban, ya los venía venir. Los reclamos y el llanto de Sana hacían eco en su cabeza, era como si realmente estaba sucediendo. Jungkook debía terminar con esa relación, había fallado y la había engañado, no era justo para ninguno de los dos.

Cabe decir, que lo de la noche anterior fue solo un empujón para que Jungkook tomara el valor suficiente y hacerle frente a sus problemas. Ahora, solo faltaba la valentía.

Jimin se removió en el asiento y finalmente despertó tallándose los ojos y riendo por lo bajo.

-¿Por qué te ríes? -quiso saber Jungkook.

-De nada. -Jimin lo vio detenidamente haciendo que Jungkook se pusiera nervioso. -Debería irme. -dijo después de un minuto de silencio. -Y tú también.

Jungkook corrió la mirada de la ventanilla al rostro perezoso de Jimin. Aún no creía que fue capaz de engañar a Sana con su primo, ¿de dónde sacó suficiente valor? Hasta él mismo quedó sorprendido por su atrevimiento.

-¿Nosotros...? -Jungkook quiso preguntar sobre lo que estaba sucediendo entre ellos, pero sus palabras se escondieron con timidez en el fondo de su garganta. — Digo... Yo...

Jimin se rió burlón y dejó tres leves palmadas en el hombro del contrario.

-Paso por ti esta noche. A las ocho. - se acercó y presionó a Jungkook contra la ventanilla.

-¿A dónde iremos? -preguntó con nerviosismo y clavó su mirada en los labios del castaño.

-Al Club.

-¿Tienen un Club en la ciudad? – Jungkook recargó su cabeza en el hombro del ojiazul e inhaló su perfume varonil que lo caracterizaba.

-No. Iremos a un Club a pasar el rato. -explicó. -Podrías venir conmigo la próxima semana al pueblo para la siguiente carrera.

-¿Me estas invitando a salir? -bromeó hablando sobre su mejilla para después plantar un sueve y perezoso beso.

-Algo por el estilo. - Jimin enterró su nariz en el cuello de Jungkook y dejó un pequeño beso antes de besarle en la comisura izquierda de sus labios. - ¿Quieres?

-Me gustaría. - dijo. Estaba armando un plan en su mente y creando diálogos para terminar con Sana, de esa manera se sentiría libre al ir con Jimin, aunque también culpable.

No debió llevar esto demasiado lejos.

-¡Genial! -Jimin lo vio a los ojos antes de capturar sus labios en un suave y lento beso. Solo saboreando sus labios y perdiéndose en su sabor. Jungkook sonrío después de apartarse por el sonido de su teléfono en alguna parte del auto.

-¿Qué hora es? -preguntó más para sí mismo.

-Debo irme, Jungkook. -Jimin se acomodó la cazadora y dejó un último beso en los labios del rizado. -Te veo en la noche.

-Claro, ve con cuidado. -le sonrió. Jimin bajó de la furgoneta y Jungkook al fin pudo respirar con normalidad, apenas se percató que su respiración se encontraba acelerada.





(...)






Al entrar al departamento sintió como el peso de sus hombros incrementó. Era simplemente vergonzoso regresar al lugar donde vivía con su novia después de haber pasado la noche en su auto besándose con Jimin. Todavía tenía el descaro de sonreírle a Sana cuando la vio sentada en el sofá después de engañarla con su primo.

Colapso - JikookDove le storie prendono vita. Scoprilo ora