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A la mañana siguiente, Sana llevó a Jungkook a un recorrido por toda la casa, la cuál seguia siendo enorme. Después caminaron despacio por la playa, comieron helado y bromearon sobre el clima. Jungkook ignoró al pelinegro todo el rato, pero podía sentir su mirada clavada en su espalda.

Kai les pisaba los talones así que Jungkook aprovechó para molestarlo, abrazó a Sana y la besó frente al pelinegro. El rizado sonrió maliciosamente cuando vio el semblante molesto de Kai. Sin embargo notó la incomodidad de su novia también. Cuando regresaron a la casa se toparon con un par de maletas en la entrada.

Los abuelos de la pelirubia, Inna y Jihyung, se iban por un asunto de negocios en su empresa papelera. Con ellos se iban sus nietos, Mihno, Ryujin, Beomgyu, Chaewoon y también Taehyun.

-Me temo que no podremos pasar tiempo juntos. -dijo Inna viendo a Jungkook. Hay asuntos que debemos resolver. Es importante. Tú entenderás.

-No se preocupe. -dijo Jungkook con una sonrisa. -Me dio gusto conocerlos, son una familia increíble.

-¡Oh, cielo! -Inna sonrió.- También eres increíble.

-Hasta luego Jungkook. -Mihno se despidió pasando por alto a Sana.

-Buen viaje Mihno. -contestó el rizado con una sonrisa. Mihno salió siendo seguido por las gemelas, quienes se despidieron de Jungkook con un corto abrazo y un <Hasta luego>.

Taehyun y Beomgyu salieron después junto con Jihyung. El señor le había dicho a Jungkook que cuidara de Sana mientras él no podía, el rizado le aseguró que así sería.

Jungkook vio por el ventanal como todos subían a una camioneta negra y se perdían en la carretera. Soltó un suspiro y se sentó en el sofá donde permanecía Sana leyendo un libro viejo. Kai estaba sentado frente a ellos revisando su teléfono. Jungkook anotó mentalmente que debía llamar a su madre y a su mejor amigo, Jin.

-¿Sana? -la atención de los presentes fue a parar en Eun bi. Su expresión seria puso nervioso a Jungkook , y es que Eun bi siempre tenía una sonrisa plasmada en su rostro. -Tienes una llamada en el teléfono. -le hizo un ademán de cabeza para que la siguiera. Sana pareció extrañada pero aún así se levantó y siguió a su tía.

-Así que ahora sólo somos tú y yo. -dijo Kai llamando la atención de Jungkook, el rizado frunció el ceño y reprimió una carcajada.

-Así es Kim. -Jungkook ocultó su tono
burlón.

-Me llamo Kai no Kim. -dijo el pelinegro, le costaba disimular el rechazo qué sentía por Jungkook.

-¡Oh claro! Un nombre muy común, desde luego. -Jungkook le sonrió con malicia.

-Maldito hijo de...-Kai logró controlarse y no terminó la frase.

-¿Uhm? ¿Qué decías? -Jungkook alzó las cejas fingiendo curiosidad. Antes de que Kai respondiera entró Sooyeon acompañada de Hyuna.

-¡Muchachos! -la castaña sonrió dejando ver su perfecta fila de dientes blancos. - ¡Nos vamos al pueblo! -al ver que los dos chicos no se movían fingió molestia. — ¡Andando!

-Oh. Claro. -murmuró Jungkook levándose del sofá y enviándole una mirada de fastidio a Kai cuando sus ojos hicieron contacto.

-¿Dónde está Sana? -entonces preguntó Sooyeon.

-Se fue con Eun bi. -le contestó Kai.

-Ve a llamarla. -Hyuna empujó suavemente a Sooyeon mandándola en busca de su prima. No fue necesario ir a buscarla ya que Sana entró en ese mismo instante, sus ojos llorosos alertaron a Jungkook haciéndole saber que algo iba mal.

Colapso - JikookWhere stories live. Discover now