Capítulo 2

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Todas las mañanas la casa olía a pan recién hecho y café caliente, Dahlia se sentía como en casa y no podía estar más agradecida. Aunque, a pesar de todo ello, ella aun sentía que aquel no era su lugar, añoraba a su familia, quería volver a tener una madre y un padre para ambos estuvieran orgullosos de ella e incluso quería volver a tener de vuelta a su hermana Iris quien a pesar de las discusiones, siempre habia querido. Solía pensar cuando estaba sola que habría sido de ellos, que estarían haciendo en ese momento o si simplemente pensaban alguna vez en ella. Era extraño que ahora cuando más los necesitaba no estaban, ansiaba escribirles, pero nunca se atrevía ya que había mandando cartas desde Dragston tiempo atrás y siempre se encontraba esperando a un mensaje que jamás llegaba.

- Buenos días Dahlia, he hecho una tarta con canela y nueces, ¿te apetece probarla? - preguntó la madre de Becca sonriente como siempre.

Becca y Dahlia se acababan de levantar y aún tenían que acostumbrarse a la luz diurna. Ambas parecían sacos de patatas andantes. Con un pequeño bostezo disimulado, Dahlia se despertó completamente para prestar toda la atención posible a la señora Grivas.

- ¡Claro! ¿Por qué no? - dijo observando la tarta que le llevaba llamando la atención desde que había entrado en el comedor, pero que por educación no se había atrevido a probar.

La señora se dirigió a servir una porción en su plato.

- Gracias de nuevo, señora Grivas.

- No tienes por qué darlas y ya hemos hablado de que me llames Rose. Becca está muy contenta de que estés aquí y nosotros también, ahora esta es tu casa y puedes estar aquí cuanto lo necesites, estaríamos encantados de que te quedaras el siguiente verano también.

- No quiero ser ninguna molestia.

- Claro que no, no digas tonterías, el verano que viene volverás aquí, además siempre me siento muy sola sin mi pequeña - dijo mientras le tocaba la cara a Becca, esta aparto el moflete un poco avergonzada - todo el año en Dragston, es demasiado...

-Mamá... - dijo Becca roja como un tomate.

- Cariño solo digo lo que pienso, además ahora sé que a Dahlia le gustan las tartas de canela y nueces - dijo juntando las manos de la emoción - no entiendo porque a ti no te gustan...

A Dahlia aquella tarta le había parecido una delicia visual, pero cuando probó un bocado casi no pudo aguantar las ganas de echar el trozo y beber agua como una posesa hasta hacer desaparecer aquel desagradable sabor de su paladar. Aun con el reto que suponía actuar con normalidad, trago y continuó comiendo para no ofender y no ser maleducada ya que se podía ver que Rose había pasado muchas horas preparándola.

Se fijó como Becca le giñaba el ojo, al percibir que Dahlia estaba pasando un mal rato comiendo esa tarta. Una vez Rose se hubo marchado del comedor para cortar las flores de su jardín, Becca se acercó a Dahlia con su sonrisa característica.

- Buena, ¿no? - le susurro Becca mientras se reía.

Dahlia dejó a un lado el tenedor y tragó el último trozo de tarta.

- Buenísima... - le respondió Dahlia con ironía.

- ¿Enserio? Entonces le diré a mi madre que te prepare más tartas así no tendré que comérmelas yo.

- No es necesario de verdad, estaba tan buena que sería una pena cansarme de su sabor...

- Tranquila Dahlia les diré a mis mascotas que se las coman por nosotras.

- Me parece un fantástico plan - dijo Dahlia levantándose al mismo tiempo que reía para limpiar los platos.

Becca se levantó y avisó de que iba a cambiarse. Dahlia fregó todos los platos y cuando llegó Rose estuvieron charlando alegremente. Tras un rato hablando sobre los planes que tenía para su jardín, Dahlia recordó que tenía que encontrar a la familia de la misteriosa chica que se le había aparecido. A pesar de que nunca hubiera accedido a hacerlo, Dahlia no podía ignorar que esa chica le pidiera desesperadamente su ayuda para liberarla de Demerak. Ella sabía de primera mano lo que se sentía al haber sido manipulada por él y deseaba retroceder en el tiempo para no caer en su trampa. La única forma de que su conciencia estuviera tranquila era ayudando a Katia para acabar con Demerak.

El resurgir escarlata (A.L.P) #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora