Capítulo 3

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Dahlia se despertó notando como la luz iba directamente a sus ojos y al abrirlos pudo percatarse de que se encontraba en una habitación con la mayoría de los objetos de tonos dorados y negros, era bastante grande y luminosa.

Al intentar levantarse sintió como su cuerpo le dolía demasiado, por lo que no se pudo casi incorporar. No sabía cómo pero ya no se encontraba con la misma ropa que llevaba el día anterior, ahora portaba un pijama negro de seda.

La puerta se abrió lentamente dejando ver quién era.

-¿Edric? ¿Qué haces aquí? - preguntó Dahlia asombrada mientras se intentaba incorporar.

-Vivo aquí - respondió obvio - Deja de intentar moverte, necesitas descansar - adquirió empujándola para que se tumbara de nuevo.

-Yo... no sabía que vivías aquí - dijo avergonzada.

Lo sé y en otro momento me explicaras porque has venido, pero ahora debes dormir, no me gustaría que una Valyos muriera en mi casa.

Dahlia puso los ojos en blanco y lo miró atónita.

-¿Qué me ha pasado?

Edric se sentó en la cama mientras le miraba a los ojos, su pelo estaba ligeramente mojado y llevaba una camiseta negra que hacía resaltar más sus ojos azules.

-Te encontraste con mi madre en el bosque...

-¡¿Esa mujer era tu madre?! - preguntó Dahlia intentando recordar lo que pasó ayer. - No la reconocí...

-Yo tampoco lo hago cuando se comporta así - dijo mirando hacia otro lado. Te encontré desmayada y tuve que cargar contigo hasta aquí.

Dahlia pudo ver mejor las facciones faciales de Edric, sus mechones rubios brillaban con el sol y sus ojos ahora eran más azules que nunca. Cuando Edric volvió la cabeza para mirarla Dahlia la apartó rápidamente. 

-¿Ella me hizo esto?

Edric asintió.

-Pero, ¿por qué? - volvió a preguntar aun sin una respuesta clara de los hechos.

-Su poder es predecir el futuro pero siempre lo hace a un precio... - dijo Edric con aparente dolor.

-¿Qué clase de precio?

-Una parte de su humanidad desaparece cuando ve el futuro, cuando te ataco no sabía lo que hacía...

Edric se levantó y fue a la ventana apoyó su brazo en ella y miró seriamente el exterior.

-Hace ya dos meses que se comporta así...le advertí que no volviera a mirar el futuro - dijo poniéndose el puño apretado en sus finos labios - Pero no me hizo caso...

El sonido de la puerta interrumpió su conversación y entonces entró el abuelo de Dahlia, el cual ya había podido hablar en la entrega de premios, por desgracia era ciego y lo único que diferenciaba a Dahlia de los demás era su voz.

-Buenos días, jovencita, espero que te encuentres bien.

-Hoy me encuentro mejor que ayer.

Dahlia se miró en un espejo que estaba junto a su cama y vio los moretones en su garganta.

-¿Y que te traía por aquí? - dijo Edric cruzando los brazos y levantando una ceja.

-Es difícil de explicar, la noche anterior una sombra se me apareció.

-¿Una sombra? ¿Cómo las que viste aquella noche en el cementerio? - preguntó Edric atentamente

-Esta era diferente, era una mujer, bueno más bien una niña, dijo que se llamaba Katia

El resurgir escarlata (A.L.P) #2Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon