Mis Dos Daddys

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Melody

Me miro al espejo con aquel traje de baño en mi cuerpo, es de una sola pieza y de color negro. Mis pechos se ven apretados por la buena calidad de la tela, mis brazos están descubiertos y se me ve un poco el trasero. No sabía si salir de esta manera, este bikini es muy sexy lo que hace sentirme incómoda en tener que salir de esta manera. Es mi primera vez en una piscina, no sé nadar por lo que solo entraría con algunos de mis Daddys.

Salgo del clóset —Daddy... No me gusta—

Mi Daddy voltea rápidamente, su mirada recorre todo mi cuerpo y muerde sus labios —¿Por qué no te gusta mi amor? Te ves sexy y hermosa—

Niego varias veces con mi cabeza —Es muy revelador, se parece al body que les modele—

—Amor, todos los trajes de baño para las mujeres son así— Me carga con sus musculosos brazos.

—Pero me siento incomoda en tener que salir de esta manera— Escondo mi rostro en su cuello.

—Pero las chicas también saldrán de esta manera, mi nena hermosa— Acaricia mi cabello —No debes porque incomodarte, además tienes un hermoso cuerpo que hace que nos vuelva locos—

—No estoy acostumbrada a que me vean así, a penas dejo que ustedes me miren estando con estas prendas— Hago puchero mientras juego con el lóbulo de Daddy.

—Pero estaremos ahí contigo mi amor, siempre lo estaremos. Así que deja esos pensamientos atrás y solo disfruta de tu día con las chicas—

—¿Sucede algo?— Escucho la voz de Papi —¿Qué tiene mi linda Melody— Se acerca a nosotros con una sonrisa.

—Tiene vergüenza en salir con traje de baño, se siente incómoda— Le responde mi Daddy.

Papi besa mi cabeza —Tranquila amor, esta vestimenta es la normal para ir a la piscina o a la playa, pero si quieres puedes colocarte una sudadera de nosotros o un shorts ¿Qué opinas, nena?— Adoro cuando Papi siempre busca otras soluciones.

Salgo de mi escondite —¿Puedo hacerlo, Papi?— Hago puchero.

—Claro mi amor, todo para hacerte feliz y te sientas cómoda— Deja un beso en mis labios y se va al clóset para buscar la sudadera o un short.

Daddy me sienta en la cama y me guiña un ojo haciéndome que me sonroje —Eres una niña muy hermosa— Hace cosquillas a mis costados.

—¡Daddy!— Rio divertida.

Me acuesto en la cama y juego con mis dedos al esperar a mi Papi con la sudadera. Veo como mi Daddy se coloca encima de mi sin aplastarme, tiene una sonrisa ladina y sus ojos brillantes. Tienes una expresión perversa que hace que dude si saldremos con los demás o no.

—Creo que será mejor dejar el día de piscina para otro momento, verte con ese bikini me está haciendo muy mal— Recorre mi cuerpo con su mirada llena de lujuria.

Hago puchero —Yo quiero día de piscina, Daddy. Además, ayer jugaste mucho conmigo y me duele allá abajo—

—Eso es porque un día antes jugaste con tu Papi y no descansaste— Besa mis mejillas varios veces haciéndome reír.

—Ya Daddy— Trato de alejarlo de mi —¡Papi! ¡Ayuda!— Carcajeo fuerte porque su barba me hace cosquillas.

—¿Se divierten sin mí? Que traición, mi hermano y mi Baby me traicionan— Dice Papi aun lado de nosotros con la sudadera en sus manos y falsa expresión de dolor.