Mis Dos Daddys

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Melody

Camino tomada de las manos de mamá Giselle y papá Alexander, los caminamos por las calles de comercio, hay muchas tiendas de ropa, maquillaje y muchas otras cosas más. Pronto será el evento de Halloween en Sugary Games, y mamá me ayudará a elegir un vestido de princesa para la celebración, además de los otros conjuntos que debo llevar.

Las personas nos veían con ternura, tal vez piensen que somos una verdadera familia, pero no tenemos nada igual. Mi papá es rubio de ojos azules, mi mamá es morena, cabello negro y ojos oscuros. No soy nada parecida a ellos, pero me agrada que nos vean de esa manera.

—Aquí es, linda— Entramos a la boutique hay muchos vestidos blancos y veo otros colores pasteles muy hermosos.

Una chica se acerca —Bienvenidos señores Cameron y princesa Melody— Miro sorprendida a papá por como ella me llamo el solo me sonríe y guiña un ojo.

—Hola venimos a buscar un vestido de princesa para nuestra nena— Habla mamá.

—Por supuesto, tenemos variedad de vestidos que pueden ser de su gusto. Por favor síganme, les enseñare los más hermosos—

Seguimos a la chica, nos mostró muchos vestidos que pueden ser de mis gustos, pero la verdad mamá eligió la mayoría que me probare. A lo lejos veo uno muy hermoso en color blanco, sé que es de novia, pero realmente está muy bonito. Siento la mirada de la chica y me sonrojo al ver que me pillo viendo los vestidos de novias.

—Bien princesa Melody, ahora iremos a los vestidores— Me ofrece su mano, miro a mis papás antes de aceptar e ir con ella al vestidor.

El primer vestido es rosado pastel con tonos lila, tiene bordados de flores y es muy pomposo en la falda, se ajusta muy bien a mi cintura y me hace ver más delgada. Es hermoso, pero no creo que sea de mi total agrado. Salgo a donde esta mis papás, ellos me miran con una gigante sonrisa, pero al ver que mi cara no muestra felicidad se notan preocupados.

—¿Que sucede nena?— Papá de acerca —¿No te gusta el vestido?— Niego con la mirada baja — No tienes por qué ponerte de esta manera, después de todo hay muchos vestidos esperando por ti—

—¿Prometen que no se enojaran si no encuentro uno que me guste mucho?—

—Claro que no cariño— Besa mi frente —Ve, deja que te veamos con los demás—

Pasamos toda una hora probándome vestidos y enseñarles a mis papás como me quedan, pero ninguno llama verdaderamente mi atención. Los colores no me gustan y tampoco me hacen sentir como una verdadera princesa.

Mis lágrimas están por salir al ver que ya los vestidos que mamá me eligió se estén acabando y ya no queda ninguno. Ellos estarán muy decepcionados porque no pude encontrar uno especial.

—Princesa Melody— Miro a la chica con ojos húmedos —¿Qué tal si te busco el vestido que miraste?—

—Pero es de novia...—

—Las princesas también pueden vestirse de blanco— Me sonríe.

Muerdo mi labio emocionada —Esta bien tráelo por favor—

Ella asiente con la cabeza y sale del cuarto. No pasa mucho tiempo cuando regresa con el vestido en sus manos. Rápidamente me ayuda a ponérmelo y de verdad que me encanta el resultado. Es hermoso con mangas de encaje, su corset aprieta mis senos, pero no importa, su falda en grande y tiene pequeñas piedras brillantes por los alrededores. La chica me ayuda a salir, les pide a mis papás que cierren los ojos para que sea sorpresa.

—Pueden abrirlo— Dice la chica dándome la vuelta y me sorprendo al ver a mis Daddys con ellos.

Todos me miran con ojos grandes, su respiración se detiene y sueltan un jadeo —¿Verdad que es bonito? Parezco la princesa de las nieves—

Los ojos de mamá se colocan brillantes y deja salir unas lágrimas —Te vez hermosa—

—Mamá... ¿Porque lloras?— Mis ojos también se humedecen de nuevo.

—No llores cariño—

—Pero no te gusta...—

—Si me gusta, te queda maravilloso—

Miro a mis Daddys —Papi, Daddy...— Espero a que hablen, pero parecen que los congele.

—¿Te gusta mucho ese vestido nena?— Asiento ante la pregunta de papá —Entonces lo llevaremos ¿Tendrán alguna diadema de diamantes azules?—

—Claro, tenemos varias, las traeré—

Me volteo para verme al espejo y sonrió feliz, me veo realmente hermosa y hace que resalte mi color de ojos grises.

—Te queda muy hermoso cariño, digno de una princesa—

Doy pequeños saltitos de la felicidad por lo que me dijo mamá —Me gusta mucho, mamá—

—Elegiste muy bien. Serás la baby más hermosa de esa noche—

Asiento, pero luego hago puchero —Pero mami, Halloween es una época de terror y yo estaré como una princesa, las princesas no dan miedo—

—Pero acabas de decir que pareces una princesa de las nieves y según los criterios la princesa o reina de las nieves son malas y dan mucho miedo—

—Ooh entonces si daré miedo—

Me mira con ternura —Si amor, mucho miedo— Besa mi mejilla varias veces.

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—Si nana, el vestido es hermoso— Le cuento mientras peina mi cabello húmedo.

—Ya me gustaría verte con ello, de seguro te queda tan hermoso que hasta ahora tus Daddys no han abierto la boca—

—Es que los congele por mi poder de hielo— Rio con malicia, pero creo que salió a una risa normal y tierna.

—Oh por favor, princesa de las nieves, no me congele— Sonríe.

—No lo hare, pero tendrás que darme algo a cambio—

—¿Que será?—

—Que me ayudes a peinarme y maquillarme para ese día—

—Con mucho gusto, princesa. No la dejare en manos de otra persona, cuente conmigo— Me guiña un ojo.

Daddys entran a la habitación quitándose sus corbatas y saco. Marta se despide de mi con un beso en la frente, ya su hora término y debe ir a su casa con su familia. Mis Daddys se sientan en la cama aun sin decir nada, o entiendo por qué, pero me estoy preocupando.

—¿Daddys?— Me levanto para ir con ellos y sentarme en las piernas de Daddy —¿Porque no hablan?—

Ellos solo me miran sin decir nada. Las manos de Daddy se colocan en mi cadera y las aprieta un poco.

—¿Están molestos conmigo porque hice que se congelaran? Dicen que un beso de amor verdadero rompe cualquier hechizo— Beso los labios de Daddy y luego a los de Papi. Sonrió cuando escucho sus pequeñas risas.

—Eres un encanto ¿Cierto, cielito?— Dice Papi.

—Mucho—

—Te veías realmente hermosa con ese vestido— Habla Daddy.

—¿Si?— Ellos asienten con la cabeza —A mí también me gustó mucho y no importa que sea un vestido de novia ¿Verdad?—

—Igual serias la novia más hermosa del mundo— Miro sorprendida a Papi —¿Te gustaría casarte algún día?—

—Me gustaría— Miro mis manos con vergüenza.

—¿Con nosotros?— Pregunta Daddy.

Me sonrojo y me siento caliente —Solo si ustedes quieren... Yo... Yo sería muy feliz de ser su esposa, así como mamá y papá—

—Pero primero hay que ser novios ¿Si?—

—Si— Los miro —¿Entonces seremos novios?—

—Si amor, seremos novios desde ahora— Daddy besa mis labios, correspondo de inmediato.

Me siento muy feliz, por fin soy algo más que su Baby. Ahora soy su novia y ellos mis novios, que vergüenza me da. ¿Ahora que hare? Sera lo mismo, no creo que nada cambie desde ahora.