Capítulo 1

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—Me odia, definitivamente me odia

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—Me odia, definitivamente me odia. —Lisa dice, dejándose caer sobre el sofá del apartamento de su mejor amiga.

—Estas exagerando. —Minnie dice desde la cocina, colocando las galletas que la castaña acababa de regalarle.

—¡No lo hago! —Lisa exclama— Le ha regalado esos malditos dulces a todos menos a mí.

—Y siento decir que están deliciosos. —Miyeon dice con una sonrisa, dándole un mordisco a la galleta que tenía en su mano.

—No ayudas, Miyeon. —Yuqi le dice rodando los ojos.

—La chica es nueva en el edificio, tan solo está siendo amable. —Minnie explica, volviendo a la sala.

—¿Con todos menos conmigo?

—Es una tontería Lisa —Yuqi dice, como si nada—, ¿lo sabes?

Puede que sí, puede que sea una tontería y Lisa realmente este exagerado. Pero realmente a Lisa no le importa.

—Me da igual. ¿Qué he hecho para no recibir postres gratis?

—Debe ser por tu cara cuando sales a por tu café todas las mañanas.

La pelinegra fulmina a Miyeon con la mirada, que parece demasiado concentrada en buscar la película que ver en Netflix mientras come una de las galletas que la castaña había traído.

—¿Por qué la idiota de Miyeon si y yo no? —suspira dramáticamente.

—Jennie dice que soy genial. —Miyeon la mira con una sonrisa.

—Estupendo. —murmura entre dientes, cruzándose de brazos.

—Dale unos días, estoy segura de que tu también tendrás sus deliciosos dulces. —Minnie sentencia, y Lisa asiente no muy convencida.

[•••]

Pasan unos días, y Lisa sigue sin aquellos deliciosos postres.

Y definitivamente Lisa no a comenzado a espiar a la nueva vecina, en lo absoluto. Tal vez, y solo tal vez, abre la puerta de su apartamento medio minuto después de escuchar como la de la castaña se abre, tan solo para seguidamente ver a escondidas como toca en las puertas de los demás vecinos para ofrecerles los postres que habían sobrado.

Para seguidamente escuchar la molesta voz de su amiga coreana gritando un "¡Gracias, amiga! Esto que haces está delicioso."

Es injusto, completamente injusto. Lisa quiere salir al pasillo y protestar, encarar a la castaña y preguntarle qué había hecho para no merecer aquellos postres que realmente parecían deliciosos.

Y sabe que es una tontería, que quizás esta exagerando, pero ser la única que no recibe postres en diciembre le hace sentirse un poco como el Grinch.

Sweet and Sour, Heart Devoured. - (Jenlisa) (Adaptación)Where stories live. Discover now