La Bendición de la Lluvia [Cylou]

Capítulo 8

"¡Qué día tan soleado!"

'Siempre esta soleado en el desierto', Cyno frunció el ceño.

Un bostezo salió de la boca de Nilou, "Aunque me está dando un poco de sueño".

"Eso es porque comiste muchas baklavas antes de irnos", el General Mahamatra le dirigió una mirada perspicaz, "No me digas que necesitas una siesta por la tarde ahora".

"¡Por supuesto que no! ¡Además, podemos chapotear en un oasis para despertarnos!", la bailarina de ojos azules saltó unos pasos adelante y le dedicó una sonrisa.

Era la persona más optimista de la ciudad con la que jamás se había aventurado en el desierto, es seguro, que los eruditos dedicados harán bien en preparar un puñado de determinación en busca del conocimiento, pero la gente de la ciudad tiene constituciones diferentes en comparación con los habitantes del desierto, no tardan en llenarse los odres de agua y las rodillas se les doblan mientras esprintan hacia el oasis más cercano; Nilou, sin embargo, no ha dejado escapar un solo suspiro dramático a pesar de todo lo que han escalado hasta ahora.

Nilou dijo que quería explorar el desierto, como si fuera una turista, a Cyno le sonaba ridículo, y sin duda podría usar esto para obtener una crítica desagradable de su invitada, pero era demasiado inteligente para fingir ignorancia sobre las mismas tierras en las que nació, y si salvar a la Reina Menor Kusanali le enseñó algo, era que elegir la ignorancia es la propia perdición; debería estar contento de que Nilou sintiera curiosidad.

"Dime, has estado aquí antes, ¿No es así?", recordó el regaño que el Gerente le dio la última vez, además, Candace le dio la bienvenida a la Aldea Aaru, no simplemente una 'bienvenida' .

"Mhm, a veces vengo aquí para practicar".

"Tu Gerente tiene razón, lo sabes, se pone peligroso aquí afuera", Cyno miró hacia las dunas, preguntándose cuánto les quedaba antes de su primera parada.

"Perfecto para la práctica de combate", una sonrisa apareció en sus labios.

'Oh, ese tipo de práctica, entonces ella pelea', el General quedó impresionado al saber eso.

"¿No vas a preguntar dónde aprendí a luchar?", ella juntó las manos detrás de ella y miró en su dirección.

Supuso que era algo obvio cuando alguien tiene una Visión, pero también está el caso de las adaptaciones de combate en el escenario como artista, "¿Qué es, lucha en el escenario? ¿O práctica de combate real?"

"¡Ambos!", sonaba tan orgullosa de sí misma, "¿Y tú? ¿Qué entrenamiento te preparó para tu deber como General Mahamatra?"

"Los deberes de un Matra pueden limitarse simplemente a la protección de la santidad del conocimiento en la Academia, solo teníamos que tener un buen conocimiento de la ética y vivir de acuerdo con el código, si me preguntas dónde aprendí mis habilidades de combate, es simplemente una precaución en el desierto, tienes que sobrevivir aquí lo mejor que puedas". 

El hombre de ojos escarlata pensó que ese sería el final de aquella charla, no era la historia de fondo lo que Nilou debía querer, pero había demasiado de que hablar si iba a comenzar a hablar sobre el estricto entrenamiento por el que pasó para ser el general fuerte y ágil que es hoy; la pelirroja comprendió su pausa, tarareando para sí misma.

Los restos de lo que una vez fue la gran civilización del Rey Escarlata quedaron a la vista cuando salieron por la boca de la cueva que conducía a las Arenas Rojas desde la Aldea, tal vez podrían caminar más hacia la Estatua de los Siete y él podría contarle...