Capítulo 12

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'No lo estoy evitando, no lo estoy evitando, no lo estoy evitando...'

Si el desierto decide cobrar víctimas este día desprevenido, con el sol abrasador como único testigo, Nilou podría llevarse a su tumba de arena esas palabras que tan desesperadamente sujetaba con un agarre de acero; como la cinta con la que estaba practicando, por muy sedosa y fina que fuera, no tenía por qué apretarla con tanta fuerza entre sus ágiles dedos, pero Nilou no podía evitarlo, tenía la cordura en sus manos o algo parecido.

¿Por eso estaba anoche en el desierto? ¿Quería mirar las estrellas? Y, ¿Ella se interpuso en el camino? ¿Arruinó su noche de descanso cuando ella también trataba de encontrar la suya?

'No' , no quiere pensar que él la encontró porque la estaba buscando, ella rechazó con tanta firmeza la idea de que esa podría ser la razón por la que él era tan amable esta mañana; de todos los días en que su cerebro estaba tan afilado como un cuchillo de carnicero, desde luego no podía ser hoy, no cuando había estado terrible y humillantemente equivocada los últimos días.

Su cabello rojo se movió de lado a lado mientras sacudía la cabeza, finalmente inflexible con sus propias suposiciones tontas, simplemente volverá a lo que se le da bien, en vez de eso, ella volvió a-

"¿Nilou?"

"Oh, dioses-", el impacto fue tan irónicamente fuerte, que se sintió como un puñetazo en el pecho; una gran exhalación salió de sus labios, "¿Sí, Cyno?"

"Oh, lo siento, Candace solo preguntaba si querías jugar con los niños de la aldea", el chico de cabello plateado se paró bajo el marco de la puerta, con el pulgar apuntando en la dirección opuesta.

"Estoy ocupada en algo ahora mismo, quizás mas tarde", Nilou esbozó una sonrisa y el hombre se marchó.

'Respira profundo', con todo el equilibrio que le permitía su pie lesionado, la pelirroja se puso de pie temblorosamente, con los brazos balanceándose para recordar los pocos pasos que Inayah le había enseñado antes. El sol pintaba de luces anaranjadas los suelos de sus viviendas, y sus pies los cubrían de sombras mientras brincaba y giraba en la pequeña sala de estar, se sentía demasiado tímida para practicar en un lugar más espacioso, pero tampoco quería ver...

"Lo siento, otra vez yo", no llevaba ni una canción y otro golpe sacó a Nilou de su trance de práctica, Cyno se aclaró la garganta, "Uh, el tío Anpu preguntaba si te gustaría preparar la cena con él".

"Me temo que no puedo, por favor dile que me disculpe", con mucha elegancia, despidió al General y volvió a su posición, ni siquiera lo vio asentir, pero escuchó la puerta cerrarse de nuevo.

'De nuevo', sacudió la cinta para enderezarlo y comenzó a girarla en un círculo, con el brazo arqueado en forma de media luna sobre los hombros mientras el otro se elevaba por encima de la cabeza; sus pies trazaron un semicírculo en el suelo antes de dar un paso seguro, con su cuerpo girando hacia un lado, los párpados de sus ojos azules se cerraron mientras giraba, abriéndose de nuevo solo para ver, y como si lo anticipara, su mirada se dirigió a la puerta.

Un golpe más, tal como ella pensó, y otra vez la voz profunda y resonante del Matra de ojos escarlata, "Ten cuidado ahí dentro", no pudo negar la sonrisa que se formó en su rostro.

'Basta de distracciones', durante la siguiente hora, o al menos lo que pareció una, Nilou coreografió su actuación para la ceremonia del festival, el baile era algo antiguo en lo que estaba trabajando, apenas se lo mostraba a nadie más que a sus compañeros bailarines debido a la falta de una ocasión, pero ahora, con una audiencia tan receptiva en la Aldea Aaru, cada una de las personas que ha conocido centelleando como estrellas en el vasto cielo aureolado que era el desierto, sintió que sería un debut maravilloso para compartir.

La Bendición de la Lluvia [Cylou]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant