La Bendición de la Lluvia [Cylou]

Capítulo 9

El General Mahamatra trabaja con precisión y esmero en la ejecución de todas y cada una de las operaciones, e intercepta cualquier obstáculo, duda y, sobre todo, excusa, no afloja ni lo más mínimo, las decisiones en fracciones de segundo se toman con una mente clara fortalecida con un alma cimentada en una causa justa, tal es el juramento técnico del cargo, así como su ética de trabajo personal.

Es completamente inútil en una situación como esta.

Por un momento, en completa quietud, donde las estrellas dejan de arder y los vientos se detienen en su camino, Cyno silenció al espíritu dormido dentro de él y se desprendió de su título.

Cyno, ahora solo era Cyno; Cyno no tiene que estar tan tenso todo el tiempo, sabe cómo aflojar la mandíbula y dejar caer los hombros, Cyno puede definir calma, frialdad, serenidad y puede ejecutarlas, Cyno también sabe lo que es el tiempo de inactividad, como dar un paseo por las dunas; sorprendentemente, a Cyno le gusta mirar las estrellas, tal como le dijo a Nilou antes, no lo ha hecho en mucho tiempo, pero eso es precisamente lo que hace que sea refrescante sin falta, cada nueva temporada es recibida con un manto diferente de estrellas.

Cyno, francamente, tampoco ha dado disculpas formales en mucho tiempo, pero vale la pena intentarlo, pedir perdón no puede ser tan difícil, ¿verdad?

Cuando se encontró frente a sus antiguos aposentos, casi entró como si aún ocupara el lugar, llamó a la puerta de madera antes de alisarse la capa.,"¿Nilou? Soy Cyno."

No hubo respuesta.

'¿Ya se ha acostado?', comieron mucho hoy y estuvieron en el desierto toda la tarde, aún así, lo intentó de nuevo.

"¿Nilou?", tal vez sólo él estaba acostumbrado a estar alerta incluso mientras dormía, pero sus golpes habrían sido lo suficientemente audibles como para despertarla del sueño, 'Un ultimo intento.'

"Señor Cyno, ¿Está buscando a la chica pelirroja?", uno de los niños del pueblo se le acercó con un puñado de escarabajos.

"¿La viste?"

"Uh, si, la vi salir de la posada, salió a las Arenas Rojas", el chico se pasó los insectos de un brazo al otro y señaló el camino de madera erosionado, donde la boca de un zeugen agujereado brotaba con estrellas, "Por ahí"

El General de cabello plateado se tragó a la fuerza el nudo que tenía en la garganta, Nilou se había marchado sola otra vez, después de que él también le dijera que no se fuera por su cuenta.

Mantuvo el suspiro que escapó de sus labios para sí mismo, después de lo que pasó en el oasis, ¿Realmente puede culparla? Si alguien tenía la culpa, todos los indicios apuntaban a él.

Se giró hacia el joven y activo un aura fraternal que no había usado en mucho tiempo, "Gracias por decírmelo, no te alejarás y te quedarás despierto hasta tarde ahora, ¿Verdad? Descansa bien esta noche".

Cuando el niño asintió, ambos tomaron caminos opuestos, con el mismo golpeteo de sus corazones resonando en sus pechos mientras pronto comenzaban a correr.

'¿Dónde diablos podría haber ido?', Cyno se le pasó por la cabeza recurrir al espíritu que llevaba dentro, decirle que separara las arenas y le iluminara con un faro por donde ella había caminado; ella puede pelear, él lo sabe, no lo duda en absoluto, lo que empeoraba su creciente caso fueron los problemáticos planes de los Eremitas y los Ladrones de Tesoros, a medida que caía la noche, el secreto de la noche no es más que un susurro de muerte para los oídos de las presas desprevenidas.