Capítulo XV: Perdiendo el juicio

826 123 20
                                    

Sergio aún no había logrado reaccionar, por alguna extraña razón se había quedado paralizado, parado en media sala como un completo idiota sin rumbo alguno. A su lado estaba Max hablando en un tono desesperado mientras movía sus manos de sobremanera, pero lo ignoraba a toda costa, es más, no tenia ningún interés en lo que le decía, su cabeza estaba en otra parte, poco a poco llenándose de ideas e incluso situaciones hipotéticas sobre lo suyo con Lewis, habían tantas opciones que se sintió abrumado y con una sensación en su pecho que por poco y le quita el aire.

No terminaba de procesar todo lo que había sucedido en cuestión de segundos: Max siendo tan invasivo, su confesión, la constante repetición de que "Checo lo había cambiado por Lewis" y, por último, el inesperado beso que vio el británico. Repentinamente el cuerpo del mexicano fue invadido por una sensación de ansiedad que le caló hasta los huesos, sentía que dentro de poco explotaría y que quizás sacaría a relucir su lado más oscuro.

— ¿Qué demonios fue lo que le hicieron a Lewis para que se haya ido corriendo? —la voz de Carlos y su presencia, llamó la atención de ambos pilotos de Red Bull.

El rostro de Sergio había palidecido, su corazón latía tan rápido que tenía la sensación de que dentro de poco explotaría, un nudo había aparecido en su garganta, generándole náuseas y repentinamente sintió ganas de echarse a llorar, pero no lo hizo. Las ideas en su cabeza se hicieron más constantes, tanto que se transformaron en voces de recriminación, de culpabilidad e incluso inutilidad, el mexicano no sabía qué hacer o cómo actuar con Lewis, no se le ocurría una manera para explicarle lo que realmente había sucedido y para que este le creyese aquello; sería difícil, pues el piloto de Mercedes había observado una escena muy clara, que evidentemente podía tomarse a malinterpretaciones, apareció en el momento más inadecuado y justo, viendo de inicio a fin lo que sucedía entre los dos hombres de Red Bull.

El estado catatónico en el que se encontraba el mexicano, lo hacía lucir desconectado, tan estúpidamente vulnerable y sospechoso, por lo que Carlos decidió hablar otra vez, podía leer con facilidad a su mejor amigo porque lo conocía muy bien y nada sobre él se le escapaba. Así que tenía la sensación de que algo pasaba.

—Vuelvo a preguntar...¿Qué carajos le hicieron a Lewis para que...

—Este imbécil me besó —lo interrumpió Sergio, señalando a Max y generando una expresión de desconcierto en el rostro del piloto de Ferrari, la cual lo obligó a abrir mucho sus ojos cafés —. Y Lewis vio eso.

Los pies de Checo se movieron hacia delante, acercándose a Max, a quien empujó con fuerza una vez lo tuvo lo suficientemente cerca, el rubio chocó contra las mesas que tenía detrás, produciendo un estruendo por lo fuerte que había sido el impacto. Por su parte, Sergio no estaba consciente de lo que hacía, su cuerpo reaccionaba y actuaba más por inercia, que por consciencia, siendo orientado por el evidente enojo que sentía.

El neerlandés lo mirada sorprendido, aún tratando de incorporarse del golpe que se había dado en la espalda. Un destello de miedo apareció en sus ojos al ver la expresión en el rostro de su compañero de equipo, poniéndolo nervioso.

La manera en la que Sergio apretaba sus puños con tanta fuerza hasta dejar sus nudillos blancos, solo significaba una cosa: que quería golpearlo. Su semblante demostraba cuán enojado estaba, pues su ceño fruncido y los labios aplanados, no hacían nada más que demostrar que dentro de poco finalmente explotaría...o bueno, enloquecería. De manera instintiva, Max retrocedió el paso mientras tragaba saliva, el cómo los ojos cafés del mexicano lo observaban lo hicieron sentirse tan pequeño e incómodo que por un momento quiso salir corriendo de ahí.

Poco a poco el más bajo se iba acercando al rubio, aumentando más la ansiedad que el contrario sentía, debido a que nunca lo había visto de esa forma. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, Carlos finalmente reaccionó y se interpuso entre los dos pilotos de Red Bull, con su atención expresamente sobre Sergio.

MagneticWo Geschichten leben. Entdecke jetzt