El mundo mágico siempre ha tenido secretos, unos más importantes que otros.
Secretos en cada esquina, en cada familia y más si dos personas que no debían estar destinadas a estar juntas, quieren estarlo.
Nadie debe saber sobre sus miradas, caricias...
Harry despertó con un dolor insoportable en la cicatriz, en ese momento se encontraba en su habitación normal que comparte con Neville, Dean, Seamus.
Todos se encontraban despiertos y en la habitación se encontraba Ron y Pansy.
— ¿Qué pasa? — preguntaron varias voces.
— Nada — dijo rápidamente para no preocupar a los chicos — me he metido el dedo en el ojo — se tallo el ojo.
Todos los chicos dejaron la habitación para dirigirse a desayunar, los únicos que se quedaron en el lugar fue Pansy y Ron que no le creyeron nada de lo que dijo.
— ¿Qué te ha pasado? — pregunto Ron, cuando Neville cerró la puerta — ¿ha sido la cicatriz? — Harry asintió — pero... — asustado se dirigió a la ventana y miro al exterior — no puede estar aquí cerca, ¿verdad que no?
— No — dijo, Pansy — imposible.
— Seguramente se encuentra a kilómetros de distancia, me ha dolido porque... se está furioso — aseguro, Harry.
— ¿Has tenido una visión o algo así? — pregunto, Ron.
Harry trato de concentrarse en los pensamientos que tenía sobre aquel dolor, tratar de descifrar los sentimientos detrás de ese dolor — quiere que alguien haga algo, pero no va tan deprisa como a él gustaría.
— Pero... ¿cómo lo sabes? — pregunto, Pansy curiosa.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Harry se concentró tapándose casi aplastando los ojos, pues no encontraba la respuesta, es algo que no podía explicar tan fácilmente.
— ¿Has sentido lo mismo que la última vez? — pregunto, Ron al ver a su amigo frustrarse, él lo miro sin entender — es decir, ¿qué quien tú sabes estaba enfadado? — negó con la cabeza — entonces... ¿qué es? — soltó otra pregunta.
— La última vez me dolió porque estaba contento — explicó — muy contento... Creía que iba a pasar algo bueno. Y la noche antes de volver a Hogwarts, me dolió porque estaba furioso
— Te ha dolido más de una vez este año y no nos habías dicho... — exclamo, Pansy sin poder creerlo.
— Podrías quitarle la plaza a la profesora Trelawney, Harry... — dijo, Hermione entrando a la habitación.
— No estoy haciendo profecías — aseguro, Harry.
— Tengo que ir a desayunar — dijo, Pansy muy nerviosa saliendo de la habitación lo más rápido que pudo.
— De acuerdo, pero... ¿sabes lo que estás haciendo? — le pregunto, Hermione y esté negó con la cabeza — ¡Les estás leyendo la mente a Quién-tu-sabes, Harry! — exclamo emocionada.
— No — corrigió este movimiento negativamente la cabeza — más que su mente es su... estado de ánimo, supongo. Recibo impresiones del estado que tiene, Dumbledore me hablo de esto el año pasado, me dijo que yo percibía cuando estaba cerca de mí, también cuando siente odio y bien ahora percibo cuando está contento — hubo segundos de silencio después de esto.
