El fin de semana con los Weasley se acabó rápidamente, Jean salía todas las mañanas y volvía hasta tarde, solo estuvo en casa cuando los señores Weasley volvieron por sus hijos y sus amigos, su primera tarde en la madriguera fue excelente, trataron de atrapar algunos gnomos, cosa no lo lograron, luego todos se dirigieron a dormir. Hermione compartió habitación con Ginny y Harry con Fred y George. La Madriguera estaba llena con la visita de Charlie y Bill.
— Hermione, Hermione... — la señora Weasley trataba de despertar a la castaña.
— ¿Qué sucede, señora Weasley? — preguntó aún sin querer levantarse.
— ¿Puedes despertar a los demás? — le preguntó, la castaña asintió mientras se preparaba para levantarse.
Hermione entró a la habitación de los gemelos, donde los tres chicos se encontraban aún dormidos, se acercó a Harry para observarlo dormir, le gusta hacer eso, solo por verlo estar tranquilo, pero esa vez era diferente, estaba sudado, pero no hacía tanto calor para el sudor que caía por su cuello.
— ¿Harry? — trato de despertarlo, pero solo logro que moviera desesperadamente.
La castaña tocó su frente y estaba hirviendo, comenzó a soltar pequeñas palmaditas en su rostro y al mismo tiempo llamarlo por su nombre para que despertarlo.
— ¡Hermione! — exclamó cuando abrió los ojos.
— ¿Estás bien? — le preguntó preocupada mientras le limpiaba el sudor.
— Tuve una pesadilla... — respondió.
— Solo era un sueño... ¿está bien? — explicó la castaña.
— Lo sé... pero se sintió taaan... real — aseguró, Harry.
— Pero no lo es, eso es lo importante... — aclaró — ahora... despierta a los gemelos que nos vamos a la copa — le ordenó para salir de la habitación.
— Hermione... — llamó a la que aún era su amiga. Ella se asomó por el marco de la puerta.
— ¿Qué sucede? — preguntó.
— ¿Qué somos? — le respondío con otra pregunta, Hermione entro de nuevo a la habitación. La castaña se quedo callada mirando toda la habitación menos a Harry, no sabía como responder a eso.
— Lo que tú quieras... — aseguró acercándose para abrazarlo.
— Entonces... — dijo mientras se levantaba de la cama — ¿cómo quieres que te llame Hermione, Herms o...? — preguntó y la castaña lo interrumpió.
— Llámame como tú creas adecuado... — respondió.
— Muy bien... poco a poco veré como llamarte por el momento serás mi Herms, ¿te parece? — comentó mientras tomaba sus ambas manos.
— Me parece perfecto Harry... — dijo al mismo que bajaba su cabeza para recargarla en su hombro.
Los gemelos ya se encontraban despiertos y fingieron que estaban aclarando su garganta para separlos.
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The Secret
FanfictionEl mundo mágico siempre ha tenido secretos, unos más importantes que otros. Secretos en cada esquina, en cada familia y más si dos personas que no debían estar destinadas a estar juntas, quieren estarlo. Nadie debe saber sobre sus miradas, caricias...