El mundo mágico siempre ha tenido secretos, unos más importantes que otros.
Secretos en cada esquina, en cada familia y más si dos personas que no debían estar destinadas a estar juntas, quieren estarlo.
Nadie debe saber sobre sus miradas, caricias...
Los alumnos de todas las casas comenzaron a llegar al lugar, observaron a los niños en la que podría ser llamada la escena del crimen.
— ¿Enemigos del heredero, cuidado? — preguntó Malfoy al leer lo que decía la pared — ustedes siguen, los de sangre sucia...
— Granger... — dijo Pansy fingiendo que aclaraba su garganta.
— Vaya, te habías tardado Parkinson... — exclamó, Hermione
El conserje Filch se abría paso entre los estudiantes para llegar a la escena — ¿qué pasa aquí?, vamos, abran paso, abran paso— decía mientras empujaba a unos pequeños de primer año —Potter... ¿qué estás...? — comenzó a regañar a Harry, pero se detuvo al ver a su querida gata petrificada. — ¿señora Norris?... tu asesinaste a mi gata.
— No... no es lo que parece... — trató de explicar, Harry.
— Te voy a matar... — agregó, Filch, enojado — ¡te voy a matar! — grito, tomando del cuello al pequeño.
Se escucho el grito del director, llamándole la atención al conserje, Dumbledore, les exigió a los estudiantes que fueran a sus dormitorios, los prefectos de cada casa, se llevó a sus compañeros hacia sus respectivas salas comunes. Los tres niños se abrían paso a la torre y el profesor les indico que ellos no se podían ir, no todavía.
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— No está muerta, Argus. está petrificada — explico Dumbledore
— Es lo que pensé... — habló Lockhart — lástima que no estuve aquí — dijo y Harry giro los ojos cansado de ese profesor — sé precisamente el contra hechizo para salvarla — agregó presumiendo,
— ¿En serio? — pregunto asombrado, Harry — ¿cuál es? — el profesor comenzó a poner a trabajar su mente
— Pero como la petrificaron, eso no sé... — cambio de tema, el director
— Pregúntale a él. él lo hizo — aseguró, Argus — vio lo que escribió en la pared
— No es cierto, señor. Se lo juro, yo nunca toqué a la señora Norris... — explicó, Harry
— ¡Tonterías!, está mintiendo... deberían expulsarlo por escribir eso en la pared, matar a mi gata y por mentiroso... — exclamó, el conserje
— ¿Con su permiso, director? — habló, Snape — quizá Potter y sus amigos estaban en el lugar indebido en el momento incorrecto... — explico — Sin embargo... las circunstancias son sospechosas... Yo no recuerdo haber visto a Potter en la cena.
— Yo tengo la culpa de eso, Severus... — se disculpó Gilderoy — Harry me estaba ayudando a contestar cartas de mis fanáticas
— Por eso Ron y yo lo fuimos a buscar, profesor... — dijo, la castaña — lo acabamos de encontrar cuando dijo... — se detuvo para pensar en lo que iba a decir
