El mundo mágico siempre ha tenido secretos, unos más importantes que otros.
Secretos en cada esquina, en cada familia y más si dos personas que no debían estar destinadas a estar juntas, quieren estarlo.
Nadie debe saber sobre sus miradas, caricias...
Pasaron los días, la relación entre Pansy y Ron estaba mejorando a grandes escalas, a no convivir completamente nada se podían ver de vez en cuando por órdenes del Profesor Dumbledore que pedía que aún midieran sus distancias por cualquier cosa que pudiera suceder todavía con ese asunto.
La clase de Pociones de los leones con las serpientes había iniciado, Hermione miraba algunas veces a Draco, ya que, ambos no habían hablado desde que inició el año.
— He preparado unas mezclas esta mañana... — comenzó a hablar, el profesor — la atención a los detalles es el prerrequisito de toda planeación... — el sonido de la puerta al abrirse lo interrumpió — ya me estaba preocupando, señor Potter — dijo al ver a Harry — veo que trajimos a alguien.
— Ron Weasley, señor — hablo Ron que se encontraba a lado de su amigo — Pero soy pésimo en pociones, una amenaza, así que voy a... — intento escapar, pero Harry lo evito.
— Tonterías, vas a aprender — aseguro, el profesor — cualquier amigo de Harry es amigo mío... — dijo sin mirarlos — sus libros — señalo donde deberían estar parados, como los otros estudiantes.
— Perdón, todavía no tengo mi libro — explico — ni Ron tampoco — agregó.
— Tomen lo que necesiten del armario — les recomendó, ellos se dirigieron hacia allá y se pelearon por el nuevo libro, pelea la cual Harry perdió — como les dije — volvió al tema anterior — preparé unas mezclas esta mañana, ¿tienen idea de lo que pueden ser? — pregunto y Hermione levanto la mano — ¿Sí señorita...? — quiso saber su apellido.
— Potter, señor — respondió, como sí nada.
— Oh claro... ¿qué?, ¿Potter? — pregunto sin entender mirando a Harry que hojeaba el viejo libro de pociones.
— Sí, señor... ¿algún problema? — comento, Hermione un poco enojada por la reacción del profesor.
— Tu madre es... — intento deducir, el origen de su apellido, ya que, sí no lees muy seguido el profeta te podrías perder que Harry no es el único Potter ahora.
— Ariana Dumbledore, señor — dijo respondiendo sus dudas.
— Ya veo, ya veo... — comprendió un poco — ¿sabe la respuesta, señorita? — volvió al tema.
— Esa es Veritaserum — señalo un caldero — es un suero que hace decir la verdad y esa es una poción multijugos — señalo la siguiente — muy difícil de hacerla y esta es Amortentia — señalo el último caldero en la mesa — la poción de amor más poderosa del mundo, se dice que huele distinto para cada persona, según lo que te atrae o en casos de que lo persona ya este enamorada, esta huele a lo que la persona en que está enamorada huele, por ejemplo... — se acercó al caldero para olerlo — yo huelo a pasta de menta, lavanda y un toque de vainilla.
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Pansy se encontraba justo al lado de Draco en el momento que Hermione describía aquellos olores, se acercó levemente al chico, lavanda y un toque de vainilla era lo que lograba percibir, sonrió levemente, atrajo la atención de Malfoy, sin entender volvió a poner su atención en la clase.
