31 | ¿Puede un corazón latir aunque esté roto?

19.4K 1.6K 722
                                    

Nota de la autora: os prometí que actualizaría en mayo, y sé que he apurado un montón pero lo prometido es deuda, así que aquí estamos. ♡ Espero que os guste.

Capítulo 31 | ¿Puede un corazón latir aunque esté roto?

TW: En este capítulo se menciona un intento de suicidio con hospitalización.

Tate

Se me forma un puto nudo en el pecho cuando veo a Hailey con mi móvil. Ni siquiera sé qué es lo que pienso que está haciendo, solo que la mirada de culpa que me devuelve es suficiente para que me sienta traicionado.

—Te juro que lo he cogido por un buen motivo —dice en un tono de súplica que me confunde aún más.

Sé que la privacidad es un concepto un poco difuso para Hailey, pero me prometió que no volvería a hacer algo así después de la discusión que tuvimos cuando revisó el chat que comparto con May. No me ha preocupado que volviera a hacerlo. Aunque lleva unos días actuando de forma extraña, me había convencido a mí mismo de que no tenía nada que ver conmigo.

Supongo que me equivocaba.

Hailey está completamente pálida cuando da un paso hacia mí, pero retrocedo porque necesito permanecer alejado de su embriagador aroma si quiero ser capaz de pensar con claridad.

—No paraba de encenderse y apagarse. —Los nervios son evidentes en su voz—. Solo quería girarlo para dejar de ver la luz, pero he visto las llamadas de Alice y...

—¿De Alice? —El corazón comienza a palpitarme con fuerza cuando oigo el nombre de mi hermana, y entonces soy yo el que palidece por culpa de la preocupación—. ¿Qué quería? ¿Le ha pasado algo?

—No lo sé. No ha enviado nada más que una dirección. —Esta vez no me alejo cuando se acerca para devolverme el móvil.

Tiene razón. El único mensaje nuevo en el chat que comparto con mi hermana es su ubicación en tiempo real. El punto azul que la representa a ella se desplaza por el mapa a una velocidad que difícilmente podría alcanzar si se estuviera moviendo a pie.

Hailey sigue hablando. Soy incapaz de escuchar lo que dice, aunque creo que está tratando de justificarse.

—Sé que no tendría que haberlo cogido sin tu permiso, pero he entrado en pánico.

—Has entrado en pánico —repito mecánicamente, porque es la única parte de todo lo que ha dicho que he logrado procesar—. ¿Por qué?

Sé que últimamente las dos han estado hablando por Instagram, cosa que me sigue extrañando porque no es fácil hacerse amigo de Alice y estoy bastante seguro de que Hailey no le cayó bien cuando se vieron por primera y única vez.

Ya es bastante raro de por sí que aceptara la solicitud de seguimiento de Hailey, y que se haya dignado a responder sus mensajes cuando ignora los de todo el mundo, incluidos los míos, resulta sospechoso. Debería alegrarme de que se lleven bien. Debería aliviarme, incluso, pero lo cierto es que, al pensar en ello, en mi cabeza se enciende una luz roja que me advierte que algo anda mal, y no puedo ignorarla.

El comportamiento de Hailey también me hace intuir que sabe algo, porque no parece confundida y tampoco ha entrado en la espiral en la que me encuentro yo, que me obliga a contemplar todo lo que le puede estar pasando a mi hermana.

Teniendo en cuenta el camino que está siguiendo el punto azul del mapa, puedo hacerme una idea del motivo de la llamada. Después de todo, no es la primera vez que Alice acaba en el hospital.

La pregunta es: ¿por qué tengo la impresión de que Hailey ha llegado  a una conclusión similar, si nunca le he hablado de esa noche?

He querido hacerlo, pero no es tan fácil. Aún me cuesta respirar cuando pienso en lo que supuso para mí ver a mi hermana tan rota.

Juego de seducción © [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora