Una carta, a ti, que no supiste amarme.

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Buscas a alguien que cumpla tus expectativas de mujer ideal, aunque vos no cumplas mis expectativas de hombre.

Se que no soy lo que buscabas y aunque me encontraste cuando buscabas al amor de tu vida, no logré cumplir tus ilusiones y, por esto, tu no me amas.

Amor, he aguantado demasiado, aunque demasiado he dado, poco has compartido, poco has amado y poco será lo que yo te extrañe.

Algún día gritaré lo poco hombre que eres y me reiré de las ilusiones  que buscabas en un gran chico como yo.

Amor, así como vos terminaste con mi yo, hoy yo termino el nosotros, aquel escaso nosotros que la luna conoció.

El poco amor que sentí por ti es el más grande secreto que la luna nunca dirá.

Soy un chico que estuvo dispuesto a amarte, a darte todo si eras capas de darme algo, sentí el Big Bang dentro de mí, pero esa hermosa explosión no duró y aunque pudimos complementarnos, también terminamos el uno con el otro.

Terminaste los pocos sentimientos que empezaste y yo decido terminar con lo poco de nosotros, aunque el tú y yo fue hermoso, ya no son hermosos los pesares que desbordan mis corrientes nocturnas, ya no son hermosas las angustias que observan las estrellas por mi ventana, ya no es hermoso que la luna escuche mis inseguridades.

Aunque en mi corazón te guardé, no necesito romperme para armarte, aprende a armarte sólo y cuando aprendas cómo ya no vuelvas a buscarme.

Hoy te escribo, no para reclamarte, sino para dejarte ir definitivamente. Para soltar el peso que las palabras no dichas y el tiempo que no volverá. 

Te amé con todas mis fuerzas, con todo mi ser y lo que soy. Pero el amor no se impone, ni tampoco se mendiga.

Aquí estoy, cerrando un ciclo, aún con lágrimas en los ojos. Pero también con la certeza de que lo sano es dejar partir.

Con amor.

Quien te amó sin condición.


-Alex

sin sentido, con sentimientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora