El Halo de Loto Blanco Del Villano

Capítulo 41: Atardecer

Yin Biyue sintió el cambio de atmósfera al instante.

Los ojos de cada persona que caían sobre él tenían una expresión indescriptible y complicada.

Enfundando su espada, vio a Chen Yi sonriendo e incluso ahuecando sus manos en cortesía, "La batalla de hoy, la acepto de todo corazón".

Yin Biyue se sintió increíblemente afortunado y pensó: esta barata imitación de un halo no podría atraer ni siquiera mucha atención. Por lo tanto, devolvió el gesto y dijo, "por su concesión".

El asistente gritó: "Esta batalla ha terminado. Cang Ya, Yin Biyue gana —"

Los altibajos de esta batalla podrían considerarse brillantes y sobresalientes, pero sin derramamiento de sangre ni heridas. Ambos bandos comenzaron con un saludo recto y tranquilo, y terminaron de la misma manera.

Yin Biyue salió del escenario y un montón de discípulos de Cang Ya lo rodearon. Sus miradas eran a la vez alegres y tristes, incluso llevando algo de deseo de que el hierro se convirtiera instantáneamente en acero.

El escrutinio de ellos le hizo extremadamente incómodo.

En el segundo siguiente, la multitud se separó, y él se encontró con los ojos de Luo Mingchuan. Como siempre, eran del color del ámbar claro y cristalino. Sus ojos tenían un rastro de preocupación. Preguntó en un tono bajo, "¿Estás herido?"

Fue lo mismo que cuando terminó su primera pelea. En ese instante, una sensación de confort se apoderó de Yin Biyue. No importaba cómo lo viera este mundo, la mirada de Luo Mingchuan nunca había cambiado.

¡Al diablo con cualquier agravio!

Shixiong había estado bajo el sol tanto tiempo, ¡y aún estaba esperando que yo le apoyara en el camino a casa!

Luo Mingchuan tosió ligeramente y simplemente dijo: "Todavía hay algo más, Shidi y yo iremos primero".

Sólo entonces la multitud mostró repentinamente expresiones de nerviosismo.

Ya se sabían de memoria el camino bajo sus pies; después de que se convirtieran en un callejón, Yin Biyue apoyó el brazo de Luo Mingchuan.

La intención incompleta de la técnica del Agua Frígida aún circulaba devastadoramente alrededor de su cuerpo, haciendo que no pudiera resistirse a inclinarse más.

Pero, de repente, sintió que la cercanía era inapropiada. Shixiong, que siempre fue apropiado, podría no estar muy acostumbrado a ello. Justo cuando estaba a punto de poner algo de distancia entre ellos, escuchó a Luo Mingchuan decir sinceramente: "Gracias, shidi".

No te preocupes ~(≧▽≦)/~

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Los dos se habían ido sin dudarlo. Cuando todos los presentes en la arena recuperaron la compostura, las espaldas de Yin Biyue y Luo Mingchuan estaban tan lejos que ya no se les podía ver, condensándose en un solo punto bajo el claro cielo azul.

Comentarios y suspiros sonaron uno a uno.

He Yanyun se lamentó: "Con Yin shixiong así... es bueno que Luo shixiong esté ahí para cuidarlo".

Duan Chongxuan no sabía qué expresión debía hacer. En cuanto a la naturaleza de su propio shixiong, entendía más profundamente que los demás. "Afortunadamente, con la capacidad de combate y el cultivo del cuarto shixiong, no será intimidado por otras personas".

Algunos no estaban de acuerdo: "El cultivo de Yin shixiong es profundo, su capacidad de combate es insuperable. Pero en el futuro, ¿qué pasa si alguien con intenciones inmorales quiere engañarlo? Por ejemplo, ¿actuar con lástima para conseguir simpatía? ¿Entonces qué?"