Little Princess

10.

Caminé hacia el patio trasero, esperando encontrarme con él, sentado en las gradas o caminando por ahí. Pero en realidad no había rastros de él, o eso creí hasta que pude verlo perderse en el pequeño sendero que llevaba al bosque detrás de la escuela.

-¿A dónde va?- pensé

No tarde en seguirlo, era una idea estúpida, pero, la curiosidad volvió a invadirme. Fui cuidadosa, pues, veía que constantemente miraba a su alrededor. Finalmente llegó a una mesa de madera abandonada en medio deo bosque, bastante extraño...

Se recargo cruzando sus piernas, busco en su chamarra y saco un cigarrillo y lo encendió, cerro sus ojos y soltó el humo inclinando ligeramente la cabeza hacía el cielo, solté un suspiro al verlo así... ¿Qué pasa conmigo?...

De pronto escuché los pasos de alguien más, tiro su cigarrillo y lo piso para apagarlo.

-llegas tarde...

-lo siento, Jason...- habló una chica y reconocí esa vocecita.

-no quiero oír nada del tarado de tu novio- soltó Eddie y saco una pequeña bolsita de plástico - aquí tienes...

Crissy busco en su mochila unos billetes y se los entrego a Eddie.

- gracias por aún conservar esto en secreto...- susurro ella

Eddie se burló - a ninguno de nosotros le conviene hablar al respecto, ahora ya vete antes de que el idiota te busque.

- no seas un cretino Edd... Somos amigos- sonrió, la sonrisa más falsa que haya visto.

-largo...

No dijo más y regreso por su camino... Me estaba arrepintiendo de haberlo seguido, seguro que si me encontraba me mataría...

Retrocedí pero torpemente pise una rama que casi hizo eco en el lugar, haciendo que volteara rápidamente a mi dirección, cubrí mi boca y cerré los ojos, afortunadamente delante mío había un árbol que cubría mi presencia.

- ardillas ruidosas...- mencionó al aire y yo suspiré con alivio.

Regresé a la preparatoria siendo precavida de que nadie me viera, pero con una sensación extraña al saber que Eddie se dedicaba a vender cosas ilegales en la escuela... Nadie mencionó exactamente a lo que se dedicaba, pero las advertencias de todos sobre el comenzaban a cobrar sentido en mi cabeza.

-¿Esperas a alguien?- habló detrás de mí haciéndome brincar y eso lo hizo reír- lo lamento... ¿Estás bien? Te ves pálida...

- Edd... Eddie... Yo no...- estaba asustada, creyendo que tal vez si me vio- estoy bien... Solo salí a tomar un poco de aire,pero ya debo volver...- caminé apresurada pero me alcanzó.

-¿Segura? Te noto nerviosa - me miró detenidamente - espera... Yo también debo volver, vamos juntos y...

-no te molestes... Debo pasar al tocador de chicas y... Ya sabes, tengo clases.

Se detuvo, al parecer había entendido que no quería su compañía en ese instante. Pero desafortunadamente Max nos vio y sabía que se vendría un sermón...

Miré de nuevo a Eddie y me dedico una mueca desaprobando mi actitud y regreso a las gradas, suspiré con disgusto, pues Max se acercó a mi con los brazos cruzados y una mirada de tensión, caminé y ambas entramos al sanitario.

-¿Qué... Acaba... De... Pasar?- dramatizo-

-solo salí a...

-Munson estaba hablando contigo - interrumpió - no quieras mentir, ni siquiera lo intentes... Los vi, los vi caminando juntos... Dime, ¿Te amenazó? ¿Intentó molestarte?- me tomó de los hombros - te veías asustada...