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Entré a su auto y me acomodé el cinturón de seguridad, dejé caer mi mochila en la parte trasera de la van. Al inicio del trayecto íbamos en silencio, el manejando y yo mirando por la ventana, un tanto incómodos debo admitir.

-y...¿Que tal va el club de muñecas?- preguntó de repente sin dejar de mirar el camino.

-¿Qué?- me giré para mirarlo y él volvía a sonreír burlándose de mis expresiones -ahh... Va bien...- respondí a secas al entender a qué se refería- es... Desgastante.

- creí que lo dejarías - contestó igual

-dijiste que sería difícil salir de ahí y... Pues tenías razón- me encogí de hombros- a demás... No puedo hacerlo ya... El torneo está muy cerca y es un evento importante para mi hermano - respondí y suspiré.

- oh si... El maldito torneo... No se que tiene de entretenido ver a esos idiotas jugando - respondió con repudio - las porristas en cambio... Puede ser entretenido... Se ven lindas con sus minifaldas- mencionó y yo lo mire con un gesto de desagrado.

-ogh... Voy a fingir que no dijiste eso- respondí y el rió

-¿Qué?... Deberías sentirte halagada- se giro y me guiñó el ojo mientras se burlaba-pero en fin... ¿Tu hermano que tiene que ver en esto?

-pues... Es un apasionado del deporte y... Él me metió en esto... Si de pronto lo dejara se volvería loco.

-no creí que Billy fuera tan apasionado... Quiero decir, se que le gusta jugar, pero parece un tipo con otras aficiones - respondió volviendo a mirar el camino.

Levanté una ceja y lo mire con confusión - Billy no es mi hermano- reí cuando vi su expresión.

-¿Qué?... Pero tú habías dicho que él era tu hermano... El día que se estaban escondiendo tú y tu amiga pelirroja en el club...

-si... Lo dije porque es hermano de Max... La pelirroja, y porque sabía que si decía ese nombre sabrías que tendríamos problemas... Es Billy - dije con ironía.

Eddie se quedó un momento en silencio, confundido y después me miró.

-¿Entonces quien es tu hermano?- frunció el ceño

-Chris Myers.

En cuanto respondí Eddie piso el freno en seco y me miró con la boca semiabierta.

-¡¿Ese imbecil es tu hermano?!- dijo golpeando un poco el volante - no puedo creerlo...

-¡oye!- respondí un poco ofendida -  no entiendo que tiene de raro... Creí que era obvio.

-¡No! No es obvio porque siempre estás con Billy y...- tomó aire antes de seguir -De hecho, creí que era tu novio o algo así... Pero ¿tú hermano?... Y es raro porque hasta cierto punto no te pareces a él...- respondió endureciendo su gesto.

Reí por su comentario y negué - bueno, pues si, es mi hermano y Billy... Es un amigo - no le diría que él tenía intensiones distintas conmigo- a demás... ¿Puedo saber por qué tanto odio hacia Chris?.

Eddie suspiro y se quedó un momento en silencio, bajo la ventanilla de su puerta y se dispuso a fumar.

-fumas mucho...- mencioné mientras lo veía encenderlo y darle la primer calada.

-¿Te molesta?- dijo de forma fría lanzando el humo hacia mí y yo lo alejé abanicando con mi mano.

-cuando haces eso sí - respondí y el volvió a suspirar -¿Entonces?

-tu hermano es un idiota...- soltó llevando su atención al cigarrillo entre sus dedos - siempre me ha molestado.

-mi hermano no te pudo haber molestado solo porque sí, él no es así- respondí en defensa y el solo se rió.

-oh querida ___... Se que es tu hermano pero no voy a ser hipócrita y fingir que no lo detesto- soltó el humo hacia la ventana y volvió a mirarme - es cierto que yo también lo eh molestado, pero solo me defiendo... Toda esta mierda el la comenzó...

Me quedé en silencio escuchándolo, ahora entendía el porque de pronto ambos se molestaban y el porque la actitud de Chris siempre que ve a Eddie.

-pero... Esa es otra historia... Es entre tú hermano y yo... Tu sin embargo... Pareces todo lo contrario a él - dijo mirándome detenidamente.

- lo sé... Siempre nos dicen eso- respondí y suspiré - pero a pesar de eso, nos llevamos muy bien... Hasta ahora.

Ambos nos quedamos unos segundos en silencio y yo volví a mirar a Eddie, era un chico muy peculiar, tenía la actitud y el carisma para hacerme contarle con facilidad muchas cosas... me gustaba estar con él, aunque estuviera hablando mal de mi hermano.

-¿Puedo?- pregunté mirando el cigarrillo y el rió.

-dijiste que no querías intentarlo de nuevo.

- cambié de opinión...- susurré y quite el cigarrillo de entre sus labios y lo lleve a los míos.

Fue un movimiento no premeditado, simplemente lo hice y mientras lo hacía, él me miró un poco sorprendido pero no hizo nada para impedirme continuar.

Sentí un poco de la saliva que quedó al rededor del filtro pero no me desagrado. Hice exactamente lo que me había explicado para no volver a ahogarme con el humo, me relajé y deje que el humo entrara, lo mantuve unos segundos y después exhale lo restante.

Sonrió mientras me veía sacar el humo entre los labios - ¿Ves? No es tan difícil... Pero ten cuidado porque es muy fácil caer en este vicio y es muy difícil dejarlo.

-solo quería probarlo de la forma correcta... Pero la verdad es que sabe asqueroso - respondí y le regrese el cigarrillo.

-te acostumbras al sabor...¿Cómo se sintió?- preguntó mientras volvía a darle una calada.

-la verdad se siente bien... Es una sensación relajante - contesté.

-eso es lo que te vuelve adicto de forma rápida... Eso y la nicotina- respondió y rió un momento.

Después de quitar el cigarrillo de entre sus labios paso su lengua por ellos , como si saboreara algo más mientras veía mis labios y luego volvía su mirada a mis ojos...

- ahora me sabe mejor...- susurró.

Lo mire un poco confundida por su atrevimiento pero el sonrió como de costumbre y señaló el brillo labial que quedó en el cigarrillo.

- fresa...- mencionó y de nuevo esa expresión burlona apareció en su rostro, probablemente porque me había sonrojado al instante.

Terminó el cigarrillo y lanzó el restante por la ventana, volvió a subirla y encendido nuevamente el auto para continuar con el camino, me dejó en el mismo sitio que la primera vez que me llevó.

-bien... Pues gracias por traerme - contesté y me estiré para tomar mi mochila de la parte trasera del auto.

-un placer... Entonces, ¿Te veo mañana?.

-seguro...- respondí y sonreí.

Cerré la puerta del auto y caminé directo a la entrada, me encontré con mi mamá intentando llamar a mi padre como lo había hecho los últimos días, su mirada estaba en la nada y sus movimientos demostraban la frustración que sentía por no poder hacer nada al respecto.

- llegué mamá - avisé cerrando la puerta y me acerque para darle un beso en la mejilla.

-muy bien cariño...- respondió casi como una grabación que se repetía día tras día a la misma hora.

Suspiré y me fui directo a mi cuarto, no podía meterme más en esto, mis padres siempre habían sido demasiado celosos con sus problemas y se molestaban cuando uno de nosotros intentaba arreglar u opinar en alguna situación, pero en el fondo sentía que algo no andaba bien con mi papá...

Little Princess Where stories live. Discover now