Mi luz (GADRI)

Final

Una vez lo vimos todo del año anterior y le pasamos todos los vídeos de todo al padre de Eric, sentimos que debíamos volver al hospital. Yo me sentía tan impotente, al ver como poco a poco mi omega se iba desvaneciendo y hundiendo, como le violaba, como le pegaba, esa autoridad que tenia sobre él, sentía rabia, frustración, nerviosismo, tristeza, pero por encima de todo sentía que debía proteger-lo a él con mi vida, le sentía como de cristal que en cualquier momento se pudiera romper de nuevo. Pensaba que estaba mal pero la situación suya era peor de la que me esperaba encontrar, solo me demostró que era un omega fuerte por haber vivido todo eso sin pedir ayuda, solo, por las noches sin nadie que poder hablar, sin poder alzar su voz por miedo. Solo espero que todo salga bien, porque tenía una angustia dentro de mi con todo esto que no me dejaba para nada tranquilo.

Ferran llamó a Fer y le puso al corriente de todo, Fer por su parte también y colgó.

-Y bien? Que hacemos?- dije yo esperando respuesta

-Fer me puso en contexto, pasaran ellos dos la noche ahí ya que por el bien de la salud de Pedri solo se permite una visita por persona, y quieren recuperar el tiempo perdido. Me ha dicho que sus padres mañana por la mañana vendrán por todo, me ha dicho que Pedri esta bien, que de momento lo están calmando con calmantes vía venal y no lo dejan mover mucho, se queja algunas veces al respirar por las tres costillas rotas, pero que es un campeón y va aguantando, ha cenado y ahora ya estaba durmiendo. Me ha pedido ir los tres mañana, que Pedri le ira bien vernos de nuevo a todos, pero ha pedido sobretodo que el primero seas tu- me dijo mirando.

-Bien pero no creo que...

-Gavi, es una petición de Pedri, si él lo ha pedido lo respeto, ya entraré yo luego... -se pasó las manos por la cara y respiro hondo- creo que... quizá me voy a arrepentir de esto pero, para que no pases la noche solo y intranquilo, creo que lo mejor será que vengas con nosotros. Te puedes quedar a dormir en la habitación de Pedri, creo que sentir su olor te hará sentir algo de paz. Y bien?

-Bien, pues vamos... pero... no tengo nada de ropa que ponerme... -dije yo mirando al suelo

-Tranquilo, ya te dejaremos alguna cosa nosotros- dijo Eric.

Nos fuimos los tres a su casa, si que tuvieron razón, porque al llegar, mis fosas nasales olieron su olor a él, a vainilla bañada con fresas, juro que fue un olor bien dulce y adictivo para mi nariz, y en cuando me fui acercando al cuarto de él, ese olor se iba haciendo más y más fuerte. Al entrar en su habitación, vi que era una persona muy organizada y ordenada, tenia ropa tirado al piso pero no mucha, de esa que podías ver lo que querías porque no había montones.

-Bien Gavi, si necesitas alguna cosa nuestra habitación esta al fondo del pasillo a la izquierda, ponte cómodo y intentar estar como en casa- dijo Eric.

Le di las gracias por todo, tanto a él como a Ferran y me dejaron solo, vi una sudadera negra dejada en la silla del escritorio, intuí que se la había puesto ayer, ya que era la prenda de ropa con más olor a él que sentía, así que sin ningún pudor, me la puso encima y conseguí dormir-me por todo el cansancio acumulado del día. A la mañana siguiente, me levante, Eric me dio algo de ropa, pero en cuando me quiso dar un abrigo me negué, no quería desprenderme de esa sudadera que aun podía sentir su olor, y eso me relajaba un poco. Sentía nervios cuando nos dirigimos al hospital, sabía que ahí encontraría a sus padres y a su hermano, y no sabía como iban a reaccionar ante todo el asunto. Cuando llegamos fuimos a su habitación y ahí fuera estaban los tres:

-Buenos dias Rosi! Buenos dias Fernando!- dijo Ferran acercándose a ellos y abrazando-les, intuía que ya se conocían de anteriormente

-Buenos días chiquitin- dijo la madre de Pedri, se veía una persona bajita pero muy amigable, esa clase de persona que te sentía hacer estar en casa, como si fuera tu madre, cuando la mía la tenía a no se cuantos quilómetros de distancia de mí junto a mi familia.