CAPITULO 2: EXPECTATIVAS

19 2 0
                                    

🍁

Camino a tomar asiento, justo donde el bolso de mi amiga reposa guardándome el puesto. Ella al verme sonríe con complicidad, tal vez porque se sienta aliviada al saber que no tendrá que sobreactuar con él.

Es posible que Carlos simplemente haya amanecido de buenas.

Me digo a mí misma.

—Señorita, Cannon. La puntualidad es una poderosa virtud —musita sarcástico.

—Sí profesor, discúlpeme —le respondo "apenada". Entonces él, continúa pasando asistencia.

—¡No manches! Mi madre y él deben ser clones... ¡Qué patéticos!, piensan igual —susurro en dirección a mi amiga.

Ella me escucha devolviéndome una sonrisa burlona... Al menos hay algo por qué reírse, aunque sea estúpido.

Mientras Hilton seguía en lo suyo, aprovecho para apagar mi Iphone, guardarlo en el bolso y prestar atención a la "MAJESTUOSA CLASE DE BIOQUÍMICA"... Entiéndase el sarcasmo.

—Bien, chicos, hoy veremos Ciclo de Krebs. Espero que hayan estudiado, porque les haré un interrogatorio a cada uno —advierte.

De prisa las protestas de todos resuenan por cada rincón del salón; no hay quien no replique con la advertencia del profesor —excepto yo claro— que prefiero mantenerme en silencio.

—Comenzaré con aquellos que tienen la costumbre de llegar tarde —asegura.

¡Genial!... Hilton se va a vengar de mí.

Hoy seguro que me toma de su puerquito, va a querer que limpie todo el salón, bolee sus zapatos, le acicale el saco negro que siempre carga, me mandará a lavarle el carro, a hacerle el mercado y a que le peine la melena negra de león que trae.

Él acostumbra a imponer castigos a los "desobedientes e irresponsable" ¡Pinche Snape! Es venganza. Ya se huele.

¡Bien Lisa, prepárate!

—Señorita Cannon, pase al frente de la pizarra —ordena.

Mi presentimiento se cumple; no pasan ni dos segundos cuando él ya me está llamando.

Se revuelve mi estómago.

¡Y allí vamos!

Me levanto y camino hacia él.

Me autoriza a tomar uno de sus marcadores acrílicos pidiéndome dibujar el ciclo.

—¿Hasta dónde debo hacerlo? —indago fastidiada.

—Comience que yo le indicaré cuando detenerse —dice dibujando una sonrisa perversa, entre tanto, apoya el trasero sobre el borde de su escritorio.

Le echo una mirada siniestra al percibir sus malas intenciones. Hilton proyecta una seguridad como si pretendiera dejarme en ridículo. Es obvio que no me conoce.

Antes de empezar, tomo un largo trago de aire. Le hablo a mi mente pidiéndole no solo concentrarse, sino ignorar el exterior, de tal modo que lo que estoy a punto de hacer sea tomado para mí como un ensayo. Sin más preámbulos arranco.

Tiempo después, celebro haber salido bien librada y lo mejor de todo, es haber dejado boquiabierto al pesado profesor con complejo de Snape y aires de Einstein. También me jacto al verle la cara a la estúpida de Kate, mi inaguantable, insoportable y declarada archienemiga.

No obstante, su clase se me hace eterna, tediosa y somnolienta. Nunca ninguna materia me había producido tanto sueño como esta; empero, a pesar de todo eso, las divagaciones de mi mente me hacen cuestionar si es que algún día me veré en la necesidad de explicar este famoso ciclo a algún paciente, o si es que en plena cirugía tendré que refrescar todo esto. Diría mi madre: «La ignorancia y la fealdad, son igualmente atrevidas»

SECRETOS DE SANGRE ©🗡️🛡️ |NUEVA EDICIÓN| #1Where stories live. Discover now