Capítulo 16

7 6 1
                                    

—La verdad, tú… no sólo me gustas mucho, Alissa, sino que… creo que me he enamorado de ti —confesó, sin despegar su mirada de mi rostro

Ups! Ten obraz nie jest zgodny z naszymi wytycznymi. Aby kontynuować, spróbuj go usunąć lub użyć innego.

La verdad, tú… no sólo me gustas mucho, Alissa, sino que… creo que me he enamorado de ti —confesó, sin despegar su mirada de mi rostro.

Tragué saliva con dificultad al escucharlo. No sabía ni qué pensar, mucho menos, había algo que pudiera decirle. Aquellas palabras tenían un gran significado y al decirlas, él se encargó de echar un enorme peso sobre mis hombros. Como si no bastara con decir que yo le gustaba, él aseguraba estar “enamorado” de mí.

Intenté mirarlo a los ojos, pero la caja que sostenía frente a mí, acabó llamando mi atención. El hermoso collar parecía brillar con la luz del sol, sobretodo por el resplandeciente color azul del corazón que colgaba en el centro. Era un obsequio hermoso, pero el saber que fue parte de su declaración, me obligó a verlo como algo extraño, incluso tétrico, después de todo, era la representación del momento tan incómodo que estaba viviendo.

Los nervios atacaron de forma cruel mi estómago, pero no por emoción o alegría, más bien, fue otro tipo de sentimiento el que me invadió, quizás temor o incluso, pena. Sí, pena, pena por lo que estaba a punto a hacer.

—Perdóname, Connor, pero no puedo aceptarlo.

De inmediato, su expresión decayó. No tuve que ser adivina para saber que estaba decepcionado y en serio, me sentí muy mal por eso, pero no había de otra. Tenía que dejar las cosas claras con él para evitar posibles malentendidos en el futuro.

—Eres un gran chico, Connor. Y siempre, siempre has sido un excelente amigo, por no decir que eres casi como mi hermano —aseguré, con gran firmeza. Los recuerdos de todos esos momentos que pasamos juntos, volvieron a mi memoria de repente y no pude evitar que una pequeña sonrisa apareciera en mi rostro, no obstante, sabía que debía ser clara con él, porque lo que menos quería, era que acabara malinterpretando lo que yo sentía por él—, p-pero… eres s-solo eso, un gran amigo y… por más que lo int-tente, sé que no podré verte como… como algo más que eso…

Quizás debí escoger otras palabras, pero los nervios me traicionaron y acabé diciendo en voz alta lo que pensaba. Claro que me sentí muy mal por rechazarlo de esa forma, después de todo, Connor es súper apuesto, inteligente y, sobretodo, caballeroso; cualquier chica daría lo que fuera por salir, al menos, una vez con él. El problema… el problema aquí, soy yo.

—En verdad te aprecio mucho, Connor y lo que menos quiero, es herirte. Es por eso que prefiero serte honesta, porque no me gustaría lastimarte, al dejar que te crees falsas esperanzas sobre algo que… quizás, nunca se va a dar.

¿Qué hubiera pasado si, aquel día, hubiera escogido mejor mis palabras, antes de hablar? ¿Qué hubiera pasado si le hubiera contado a Connor el verdadero motivo de mi rechazo? Quizás, las cosas hubieran sido muy diferentes. Quizás él hubiera entendido y quizás, sólo quizás, nada de lo que vino después, hubiera sucedido. Si no hubiera sido tan “directa”, quizás no lo hubiera lastimado y entonces, él no se habría convertido en ese ser sin corazón que es ahora. La única responsable de su cambio, soy yo, por no haber sido más gentil al rechazarlo.

El Asesino Arcoíris © || COMPLETAOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz