Charlotte (Charlie), una una chica de 17 años empieza a cantar a muy temprana edad, desde pequeña tenia un estilo único, un estilo que era el causante de que la gente se riera de ella. Una noche en una fiesta después de un largo día de concierto, se...
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Años después me hice reconocida, bueno primero empecé a cantar en sitios de mala muerte y ahora estaba aquí, cantando delante un montón de personas mientras que gritaban mi nombre. Me hacía llamar "the last wish" no me pregunten porque.
Después de el concierto, sonreí al mirarme al espejo, ya no era la niñata que ni en su casa la conocían.
Salí del edificio con gritos a mi alrededor y con fans pidiéndome autógrafos.
Yo que era una persona tímida se me hacía difícil comunicarme pero bueno, hay que joderse.
—Penúltimo día de gira, lo has hecho genial—dijo mi manager con una sonrisa dibujada en su cara.
—gracias—dije volviéndome a colocar los auriculares.
Escuchaba "looks that Kill" de mötley crüe, hasta que sin querer saltó a otra canción, fruncí mi ceño, chasque mi lengua al darme cuenta de que ya no se reproducía.
Empezó a sonar una canción llamada "Rette mich" intente cambiarlo pero no me respondía el aparato.
La escuche atentamente, hasta que la voz me pareció demasiado conocida, cantaba en alemán pero lo entendía, en fin de en cuenta nací en Alemania.
Me quite los audífonos y mire a mi manager que estaba a mi lado.
—oye me podías decir quiénes son?—le dije pasándole mis auriculares.
Me pareció un poco infantil y tonto pregúntale cómo si fuera una niña pequeña intentando resolver algo pero no me quedaba de otra.
—Es Rette mich de Tokio hotel, no sabes quienes son? Se están haciendo bastante famosos—dijo asombrado, el sabía que sabía muchos tipos de música y le asombraba que no supiera demasiado sobre lo último que subieron.
—quien canta?—dije yendo al grano.
—Creo que Bill kaulitz—dijo intentando pronunciar el apellido.
Mis mejillas se tiñeron de rojo, recordando cada vez que aquel pequeño pelinegro le sonreía y cuando le dijo su nombre.
Mire para la ventana y sonreí, me alegraba que el haya llegado lejos.
