Charlotte (Charlie), una una chica de 17 años empieza a cantar a muy temprana edad, desde pequeña tenia un estilo único, un estilo que era el causante de que la gente se riera de ella. Una noche en una fiesta después de un largo día de concierto, se...
Este capítulo va dedicado a: @Brianna734784 Muchísimas gracias por comentar! Me hiciste la noche más bonita 💗💗💗
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El día pasaba con normalidad, dejando el hotel para ir a practicar mi nueva canción: "Call me" en mi estudio, junto mi manager. Nadia no pudo venir conmigo porque le preocupaba más la fiesta que daría esta noche en su casa, en fin.
Mi móvil vibro, y lo mire de reojo, después mire a mi manager para asegurarme que me deja contestar.
El asintió y fui directa al móvil. Vi el número de mi amiga y me tranquilicé.
—¿que pasa? Estoy trabajando—dije mientras giraba para apoyarme en la pequeña mesa.
—Tía! Quiero que vengas esta noche y si vienen los de Tokio hotel mejor!—dijo emocionada.
—Sabes que no soy de ese tipo de ambientes, y como se supone que los invite "Hola guapos y apuestos muchachos, mi amiga la borracha de ayer quiere que vayáis a una fiesta en su casa" que va, que vergüenza—dije mientras negaba repetidas veces.
—No seas aburrida, por favor!—dijo rogándome.
Rodé los ojos pensándome mi respuesta.
—Bien, pero no esperes que sea tú sujeta velas—dije mientras rodaba los ojos.
Ella rio ante eso y me dijo un "ya veremos".
Colgué después de despedirme, realmente no creía que hubiera aceptado.
La noche llegó, yo ya salía de el estudio para dirigirme al hotel. Pensaba y pensaba como les diría lo de la fiesta a los chicos, soy una persona muy tímida cuando se trata de este tipo de temas, no pregunten porque, porque no sabría la respuesta.
Estaba frente a la puerta de los anteriores mencionados, esperando que un milagro llegara a mis ojos para quitarme toda la timidez, aunque creo que no sería suficiente.
La puerta fue abierta por el de rastras, tenia una camiseta ancha que no dejaba ver su cuerpo, y pantalones iguales de anchos.
Sonrió coquetamente al verme, dirigiendo su vista por mi cuerpo.
—tengo los ojos aquí, Tom—dije sería mientras levantaba su mentón.
El pareció sorprenderse ante el toque pero su sonrisa permanecía en sus labios, mientras empezaba a jugar con su piercing.
—que querías preciosa?—dijo mientras se apoyaba en la puerta que sostenía entre una de sus manos.
Sonreí y hablé.
—Nadia me ha dicho que querría que estuviereis en su fiesta—digo mientras lo miro inocentemente.
—¿Una fiesta?—dijo sorprendido.
—quien es?—dijo una voz ajena a las nuestras, pero no era de ninguno de los chicos de la habitación, era la de una chica.
Mientras pronunciaba las palabras, salió una chica con una manta en su cuerpo, iba desnuda.
