𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚌𝚒𝚗𝚌𝚘

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𝐄𝐫𝐫𝐨𝐫

Aviso! Este capítulo contiene escenas de sexo gay, léelo bajo tu propio riesgo y si no es de tu agrado por favor salta esta parte sin dejar malos comentarios, gracias.

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Ambos hombres estaban nadando al rededor del árbol sagrado, con sonrisas en sus rostros y un aura tranquila.

Ya casi estaba por anochecer por lo que varias plantas marinas estaban empezando a brillar y a los ojos de Tonowari, el brillo de las plantas resaltaba la belleza nata de Jake y su hermosa sonrisa.

Iba a seguir admirando a su compañero omega hasta que noto como este subía desesperado hacia unas rocas en la superficie por lo que lo siguió preocupado, tal vez se había quedado sin aire o se había golpeado.

Pero apenas salió del agua y el aire lo golpeó, ese delicioso aroma inundó sus fosas nasales haciendo que se detenga. Sus ojos buscaban desesperadamente al originario de tan rico aroma y al ver a Jake en el suelo respirando agitado entendió que el lindo omega acaba de entrar en celo, con él ahí.

Mierda mierda y más mierda.

- Jake, tranquilo yo... Iré a buscar ayuda, si? Traere a mi madre y a otros omegas para que te ayuden... - Se aleja tratando de no inhalar tanto.

Tonowari en serio estaba tratando de controlarse pero al oír el suave y casi imperceptible gemido de Jake mientras decía su nombre lo estaba haciendo dudar completamente de todo el autocontrol que tanto le enorgullece.

Pensando que era mejor llevar al omega él mismo en caso de que otro alfa llegara y lo tomará a la fuerza, se acercó y tomó suavemente el cuerpo del Omaticaya sin levantarlo pero por unos segundos sus sentidos fueron completamente nublados y cuando volvió el si tenía al hermoso omega encima suyo mirándolo como si él fuese la presa indefensa y no al revés.

Jake analizaba al bello alfa que tenía debajo suyo, debatiendo si era un buen candidato para ser el padre de sus futuros cachorros o solo para calmar sus ansias de sexo pero al ver esos ojos dilatados que reflejaban tanto autocontrol, deseo y excitacion decidió que él le haría perder ese autocontrol, ese alfa era suyo ahora y sería el padre de sus cachorros.

- Jake, debes moverte para que pueda llevarte con la Tsahìk. Por favor...

El Omaticaya sólo sonrió, sabía que no duraría demasiado resistiendo y terminaría cediendo ante sus instintos.

Tonowari con cada inhalación sentía las feromonas tan dulces que desprendía el omega encima suyo y cuando este se empezó a resfregar sintió como su lado sensato cedía completamente ante su lado más salvaje.

Amarillo y celeste se conectaron en una batalla de miradas en la cual el primero en ceder y dar el primer paso fue el segundo.

Sus labios se estamparon en un beso salvaje, un beso que reflejaba la cantidad de sentimientos que se tenían y rompiendo esa tensión sexual que llevan teniendo desde que se conocen.

Las manos del Metkayina fueron automáticamente a la pequeña cintura que tanto amaba ver, una mano envolvía fácilmente la pequeña cintura y sin medir fuerza la apretó logrando sacar un gemido por parte de Jake.

Ambos se separaron, el alfa aún dudando de sus acciones pero sentir como Jake soltaba lubricante y feromonas a más no poder lo estaba haciendo olvidarse de todas sus enseñanzas como Olo'eyktan.

Ante la mirada suplicante del omega, Tonowari sintió su propia cordura romperse por completo decidiendo llenar a ese omega de sus cachorros y sin dudas ahora beso a Jake con un deseo indescriptible.

Con ese beso el autocontrol de ambos desapareció y se dejaron llevar por sus instintos animales dejando que estos tomaran el control absoluto de la situación, el taparrabos de ambos fue rápidamente retirado por sus manos deseosas dejando libre a sus miembros erectos.

Las feromonas del omega llenaban los pulmones del alfa por completo haciendo que sus instintos animales sean aún más salvajes y Jake sentía todo su cuerpo temblar ante la sola mirada que le daba Tonowari.

El alfa empezó a repartir besos y chupetones en el cuerpo de su omega, pero no lo suficiente fuertes para que fuesen visibles y lo suficiente suaves para que mañana ya no estuvieran ahí pero poder marcarlo de ese modo calmaba su necesidad de hacerle una marca y completar un vínculo sagrado juntando sus trenzas.

Los jadeos del Omaticaya se convirtieron en gemidos rápidamente ante la estimulacion que se le estaba siendo proporcionada por el Metkayina, cada beso y caricia lo acercaban a su clímax mientras a su vez dejaba suaves marcas en los hombros anchos del alfa.

Tonowari quería complacer a su omega, quería que se volviera adicto a sus besos y que dependiera por completo de él, que le rogara por más y que pidiera ser el que cargue a los cachorros que tendrían juntos.

Un dedo fue entrando por la entrada lubricada del omega, a los pocos minutos se volvieron dos y luego tres.

El omega solo podía gemir el nombre del alfa, cada punto que tocaba le hacía ver estrellas de tanto placer. El pequeño cuerpo del omega no soporto más placer y llego a su clímax gritando el nombre de Tonowari mientras arqueaba ligeramente su espalda.

Satisfecho ante la vista que tenía encima suyo, quito sus dedos recibiendo un gemido de protesta que le hizo soltar una risa ronca y unió sus labios con los del Omaticaya.

Lentamente el miembro del Metkayina fue introducido en el interior del omega mientras este se sentaba mejor haciendo que llegue más profundo cosa que causó el gemido de ambos hombres.

Ni lento ni perezoso, Jake empezó a moverse tratando de acostumbrarse a sentir el miembro de Tonowari dentro suyo. Los movimientos que al principio eran suaves e incluso tímidos a los pocos minutos se volvieron movimientos salvajes y desenfrenados.

Los gemidos de ambos probablemente podrían escucharse pero no lo suficiente fuertes para alertar al la tribu de lo que estaban haciendo, aunque ambos sabían que sí los descubrieran en ese momento exacto no podría importarles menos y seguirían en lo suyo, en hacer que Jake cargará unos hermosos cachorros.

Luego de tantas embestidas ambos llegaron a su clímax, el omega sentía su cuerpo temblar al sentir el nudo de su alfa dentro suyo y aunque normalmente el omega buscaría la marca del alfa, Jake mordió el cuello de Tonowari aunque de una forma suave.

Para los Omaticaya, que un omega fuese el que marca primero al alfa significaba que no volvería a tener otra pareja o unión y que los cachorros que llevara en su interior serian solamente suyos, una promesa de fidelidad y amor.

Una que en los siguientes tres días de celo fue marcandose cada vez más, una promesa que el mismo Tonowari hizo al dejar una suave mordida en donde debe ir la marca, promesa de que estarían juntos.

Tal vez una vez que la cordura de ambos volviera no sabrían que hacer, pero por ahora solo podían disfrutar del contacto con el otro sin ningún impedimento.

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perdón por no haber actualizado antes, me desaparecí muchos días pero acá volvimos, con tremendo capitulo.

cualquier sugerencia o duda pueden mandarme mensajes o ponerlos en el tablero, sus comentarios siempre me hacen feliz y son lo que me motiva a seguir escribiendo este fic y no borrarlo. Asiq mientras más comenten, más rápido actualizo

Lxs amo.

𝑰 𝒔𝒆𝒆 𝒚𝒐𝒖 ᵃᵛᵃᵗᵃʳWhere stories live. Discover now