VI

474 52 3
                                    

En algún momento se había quedado durmiendo y daba las gracias por ello, llorar no era de su estilo.

Se levantó cuidadosamente y limpió su mejilla, quitando las lágrimas restantes que se habían quedado ahí acampando a sus anchas. Tras lavarse el rostro y dar algunas palmadas en sus mejillas buscando espabilar terminó por salir con un único pensamiento; estoy bien.

Se extrañó cuando nuevamente no había nadie en el dormitorio, ¿tanto había dormido?

───¡JIMIN! Dios, aquí estabas... ¿Se puede saber que haces? Todos TODOS los omegas están reunidos. ───Decía tras dar el susto de su vida al menor, tomando su mano y sin darle permiso para decir nada más comenzar a caminar. En el trayecto sus recuerdos de la noche anterior se hicieron presentes, oyendo las palabras del príncipe que no dejaban de repetirse en pequeños lapsus. Su lobo se sentía demasiado decepcionado, ¿Cómo podía llegar a existir alguien así?

Ambos estaban destinados a estar juntos, y en algún momento ayer JiMin creyó en ello, pero ahora sabía que se mentía así mismo. Llegando al salón principal Taehyung por fin soltó al menor, diciéndole algunas cosas que el omega no logró escuchar, bueno, tampoco había hecho el esfuerzo.

Todo el mundo hablaba y reía, contagiando un poco a JiMin que ahora caminaba para tomar algún postre, tanta hambre no era buena. Degustando el pastel de chocolate con fresa se sintió nuevamente feliz, dudando de que algún otro dulce fuera tan delicioso como éste. Pudo ver a lo lejos como Byul reía junto a otros y después le señalaban para elevar sus carcajadas. ───Idiotas... ───Murmuró el mismo lo tan audible que pudo para solo ser el quien pudiera oírse. Se dio la vuelta y se perdió entre la multitud con el plan de salir al balcón, buscando un poco de aire y ordenar sus pensamientos. No estaba enamorado ni mucho menos, tampoco sentía la necesidad de llorar por alguien que no merecía la pena.

───El también es un idiota. ───Sentenció apoyando sus brazos en la barandilla y apreciando el jardín tan bonito que había abajo. ───¿Quién es un idiota? ───JiMin se sobresaltó cuando la voz del príncipe se escuchó tan cerca de su oído; sabiendo que no había mucha distancia entre ambos. No quiso decir nada, no pensaba responderle y mucho menos darse la vuelta.

Se mantuvo admirando la floración unos segundos.

───¿No me piensas responder? Vaya... ayer te veías tan adorable viniendo a mí. ───Una de las tan grandes características de Jungkook era su jugueteo, su tono coqueto que estaba en boca de todo el reino. JiMin se mantuvo sin decir nada, como si nadie le estuviera hablando. Aquello al Alfa le enfadó, nadie nunca se había atrevido a pasar de él.

───¿Acaso no tienes lengua, gatito? ───Siguió molestándole pasándole las manos con suavidad en su cintura, llevando su propia nariz hasta la cabellera rubia del omega para olfatear aquél dulce aroma. El menor cansado se dio la vuelta y en un suave empujón logró apartar a Jungkook. ───Su majestad, hay demasiados omegas en la fiesta. Se libre de escoger a cualquiera para llevárselo a la cama, pero a mí déjeme. ───Murmuró con los ojos encendidos, su híbrido se había presentado también. Jungkook casi ríe en voz alta al parecerle una escena tan adorable, ¿Acaso se había tomado tan enserio la conversación de ayer? ───Vamos, no seas así omega bonito. ───Dijo nuevamente sonando tan mujeriego como era costumbre. El menor sólo pudo suspirar y nuevamente ignorarle, hablar con era un desperdicio. ───¿Podría dejarme disfrutar estando aquí sólo? Su majestad debería estar dentro, no aquí. ───Nunca había sido así con nadie, le costaba ser cortante y odiaba hacer eso, pero necesitaba alejar al mayor. Su híbrido se sentía del todo dolido, el sabía que el príncipe era con la persona que anhelaba estar hasta sus días finales. Jungkook se extrañó por su comentario, cierto era que no conocía a JiMin, pero de algo estaba seguro. ¿Cómo una persona que no había sido capaz de plantar cara el primer día ahora lo hacia con él? Casi riendo nuevamente por la ternura del chico le revolvió el pelo, y con un guiño de ojos se perdió en la fiesta. Las mejillas de JiMin se pintaron otra vez, maldiciendo cuando puso la mano en su pecho y pudo oír los latidos de éste.

Todos los omegas hacían un círculo al rededor del Alfa, soltando mil halagos que el mismo ignoró al no estar interesado. ───¿Me disculpan...? ───Quiso sonar lo más respetuoso que pudo al salir del salón, apartando a todos los híbridos que lo paraban en seco. Byul por supuesto había intentado detener a Jungkook, pero no hizo más cuando se dio cuenta que la última mirada que el mayor había dado antes de irse fue directa a JiMin. ───No me jodas. ───Murmuró.

La mañana tarde pasó bastante agradable para todos aquellos que sonreían y reían, para JiMin había sido un intento de distraerse nulo. Algunos omegas se habían acercado para conversar con el y preguntarle acerca de su pobreza, otros sólo para meterse con sus ropas. Al menor le daba igual, o eso quería aparentar aunque le dolía que todo el mundo lo humillara de una u otra forma. ───Si yo fuera tú me iría por donde he venido, ¿No extrañas tus gallinas? ───A Byul le divertía meterse con el menor y más cuando sabía que era el interés del príncipe. Viendo ninguna reacción de su parte se enfadó. ───Oye idiota, a mi me miras cuando te esté hablando. ───Tras decir aquello dejó caer la bebida sobre JiMin, mostrando superioridad mientras la sala eran risas de maldad y fascinación. ───He oído que fuiste como una puta a sus aposentos, ¿Qué se siente que te echara como si nada? ───Siguió hablando divertido mientras seguía lanzándole cosas; medio pastel, galletas e incluso magdalenas mordisqueadas que los demás invitados les traían. JiMin se mantuvo callado, viendo su ropa manchada y notándose sucio lleno de azucar. La reacción de éste le daba diversión a los presentes, los que se mantenían animando a Byul para que siguiera.

Viendo el furol de la sala quiso dar un paso más, sacando una caja de cigarros que guardaba en el bolsillo junto a su mechero, pidiendo que vigilarán la puerta. ───Cuándo era pequeño amaba quemar cosas, bueno mejor dicho sirvientes. Y mira tú por dónde, hay uno aquí. ¿No es grandioso chicos? ───Oyendo las respuestas afirmativas de los demás buscó encender el cigarro tras llevarlo a sus labios, dando algunas caladas y tirando las colillas sobre JiMin.

El omega se alarmó al ver sus intenciones, negando y mirando a todos los lados esperando que alguien le ayudase. ───Byul por favor... yo no te hice nada, no hagas nada que después te arrepientas. ───Era estúpido retroceder al saber que la pared estaba a unos cuantos pasos. Byul reía por sus palabras, acercándose un poco más. ───¿Quién dice que tenga arrepentimiento? ───

𓂃命  El omega del rey " [ kookmin ]Where stories live. Discover now