Constelación SAR

¿confesión o confusión?

Arabella Potter

Corro de la mano de Remus por los pasillos hasta la clase de runas antiguas donde el profesor apenas y se percata de nuestro escándalo al llegar. Las clases suelen ser interesantes cuando no has dormido treinta minutos como Moony aquí en lo veo cabecear un par de veces hasta que decido que el pobre no podrá terminar la hora sin quedarse dormido.

—Remus —le susurró dándole una patada.

Bosteza —¿Qué?

—Te estás quedando dormido ¿No te quieres ir? Yo me puedo quedar y pasar los apuntes.

—Estoy bien —vuelve a bostezar y se como acabará esto.

Me encojo de hombros volviendo a prestar atención a la clase —Como quieras

No pasaron más de cinco minutos hasta que lo escuché roncar, bueno yo y toda la clase quienes no tardaron en fijarse como Remus dormía sobre la mesa.

—Señor Lupin —lo llamó el profesor.

Sabía que lo regañaría por dormirse así que hice lo primero que se me ocurrió hacer.

—Tiene mucha fiebre —dije preocupada—, yo le dije que no viniera si se sentía tan mal, Remus.

Apenas y lo moví lo que hizo que se quejara —No, por favor.

— Tal vez tendría que llevarlo a la enfermería —en el fondo tenía muchas ganas de reírme por la situación.

El profesor accedió dejando que yo y otro chico de Ravenclaw llevásemos a Moony hasta la enfermería con la única condición de que volviésemos después de dejarlo. El chico ravenclaw se llevó en brazos a Moony durante todo el camino, en situaciones cómo estás desearía tener una cámara a la mano para atesorar el momento.

Cuando llegamos a la enfermería no había nadie así que lo dejamos en una camilla mientras esperábamos.

—¿Eres la hermana de Potter?

—Siempre creí que sería James a quien llamaran de esa forma —dije asintiendo para responder la pregunta.

—Lo siento, es que no recuerdo tu nombre —extendió su mano—, soy Philips, llegué aquí en quinto año por el trabajo de papá en el ministerio.

—Arabella, acabo de volver.

—Me es lo que pensé, siempre escuchaba a tu hermano y sus amigos hablar sobre ti, pero jamás imaginé que fueras tan bonita.

Me reí —¿Crees que soy bonita?

—Sabes que eres bonita, así que no te daré el gusto.

—Chico listo.

Tomó su corbata entre los dedos —Supongo que sí.

Suelto una risita bastante tonta que si Sirius llegase a escuchar se burlaría y con justa razón —Puedes volver a clase, yo me ocuparé de la bella durmiente.

—Podría, aunque también podría quedarme aquí y hacerte compañía.

—Bueno, eso...

—No hará falta —dijo Sirius apareciendo en la muerta—, yo le haré compañía.

Por alguna razón me sentí culpable por estar a solas con otro chico o mejor dicho a solas con un chico y Remus dormido al lado. Nos quedamos en completo silencio por un par de segundos hasta que Sirius se acercó hasta llegar a mi pasando su brazo sobre mis hombros.

—Escucha, esta es la hermana de mi mejor amigo lo que podría traducirse a que no dejaré que imbeciles estén rondando como buitres cerca de ella porque está chica es tan genial que ninguno es merecedor de tenerla en su vida, así que te aconsejo algo si no quieres meterte en problemas con James o con cualquiera de nosotros deberías volver a clase, yo me ocuparé de mis amigos.

Philips me observa como si dudara entre irse o quedarse, así que yo hago las cosas más sencillas —Ve, y si preguntan qué pasó conmigo diles que Remus no se siente mejor.

—Claro —dijo levantándose—, nos vemos luego.

Suelta un bufido haciendo que yo lo golpe en la pierna —Idiota —digo entre dientes.

Sirius se ríe. Esa clase de risas que hace que en momentos como estos solo me amargue más porque lo que esa maldita risita me hace sentir no es normal.

—Perdón, si quieres vuelvo a llamar a tu nuevo amigo para que sigas tonteando con él mientras Moony está ahí sintiéndose mal.

Ahora soy yo quien se ríe —Está bien, solo se quedo dormido y mira si no tiene el sueño pesado que ni se ha movido con esta escena de celos que me estás montando.

—Para sentir algo de celos primero tendría que considerarlo una amenaza y ese chico solo me da lastima porque será un nombre más en la larga lista de corazones rotos que dejadas.

—Hablas como si tu no fueras a quedar en esa lista.

Me da la vuelta tomándome por el mentón acercando mi rostro al suyo —No me provoques, Potter.

Mis labios forman una sonrisa de satisfacción —¿Miedo?

—Ya te gustaría.

Me alejo de él —Bien, tengo que volver a clase, puedes llevártelo a los dormitorios o déjalo aquí como quieras —digo señalando a Remus.

Cuando estoy por dar un paso lejos siento un tirón en mi brazo sentándome sobre la camilla en la que dormía Remus —No tendí permiso de irte —dice colocándose delante e inclinándose levemente evitando que me moviese.

—Te sorprendería saber que hago muchas cosas sin necesidad de tu permiso.

—Lo he notado y eso no me gusta —comienza presionando más su cuerpo contra el mío—, pero ya hablaremos mejor de eso cuando Moony despierte, tenemos mucho que arreglar.

Sin darme oportunidad a responder me besa dejándome confundida por un par de segundos hasta que me suelta alejándose.

—Cuídalo —dice señalando a un Remus que duerme tranquilamente—, tengo cosas que hacer.

Maldigo por lo bajo cuando sale de la enfermería dejándome a solas con Remus con quien ni siquiera tengo oportunidad de quejarme. Pasan los minutos hasta que es hora de cambiar de clase y si bien yo tengo una hora libre se que Remus tiene el día lleno así que con cuidado lo levantó, asegurándome que no volverá a dormirse lo dejó ir a su siguiente clase no sin antes avisarle que Sirius quería hablar con nosotros cosa que no ocurre porque cuando terminamos nuestras clases Moony está más que cansado como para mantener una conversación sin cabecear, mientras Sirius quedo con Lily y Peter para estudiar herbología y yo por otro tengo suficiente tarea como para no dormir así que apenas llegó a la sala común corro a mi dormitorio.

N/A:
Como siempre antes de irme recordarles que tengo una cuenta principal donde me dedico a escribir historias principalmente de romance hetere y lgbt por si gustan pasarse por allá AkiraLarss