Territorio

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Cuando me dejaron salir de la enfermería tuve que aguantar a Lily pidiéndome perdón diaria junto a Mary que muy a su manera se disculpaba, sin mencionar a James que no permitía que nadie se me acercara, realmente me alegro que Remus entendiera que no necesito que me cuiden así que él no me un problema y si aunque odie que estén sobre mi alguien que ni siquiera había cruzado palabra conmigo fue Sirius, el solo se limitaba a mirarme para después apartarse, ni siquiera tenía opción de acorralarlo con mi hermano y mi mejor amiga atrás mío así que tuve que buscar la ayuda de Remus y Dorcas.

A media noche le pedí a Dorcas que se encargara de cubrirme en la habitación mientras que a Remus le roge que llevase a Sirius a la torre de astronomía, de camino hacia allá ni siquiera sabía si estarían ahí pero tenía fe en Moony.

—Pads es ridiculo —escucho la voz de Remus.

—No lo es, Prongs tiene razón —comenzó Sirius y yo no me iba a quedar ahí para escuchar el resto.

—¿Dónde quedó el Sirius rebelde? —preguntó con un tono ligeramente molesta— ¿En qué tiene razón James?

Al verme baja la cabeza como si se fuera a convertir en piedra por verme al rostro y eso solo hacía que me molestase aún más.

—Potter yo...

Me río —No Ara, no bella. no Kitty —me cruzo de brazos—, vaya Sirius de verdad le debes tener miedo a James.

—Ara, cálmate —pide Remus acercándose a mi.

—No Remus, él nunca me había llamado Potter y ahora de la noche a la mañana soy Potter.

—No fue de la noche a la mañana, fueron tres días —me responde entre dientes— tres malditos días en los que tú estabas ahí y yo tuve que tragarme al imbecil de Prongs recordándome cómo fue mi culpa.

—Fue un maldito accidente —mis ojos comienzan a llenarse de lágrimas mientras tengo a Remus repitiendo que me calme— no me toques Remus hace menos de dos semanas él estaba justo ahí diciéndonos cuánto nos quería.

—Ara, no vayas por ese camino —dice Moony en tono de advertencia—, hazme caso y cálmate.

Me vuelvo a verlo molesta y en ese momento él se da cuenta como he comenzado a llorar —¿Qué camino? ¿En el que terminó por decidir entre mi hermano y yo? Tranquilo no son tan idiota —regreso a ver a Sirius— ¿Cómo lo voy a hacer elegir entre su mejor amigo y la hermanita de su mejor amigo?

Él suspira —Las cosas no son así.

Sonrió de forma irónica —No lo son, pero ahora soy Potter.

—Basta no me voy a quedar aquí a ver cómo discuten cómo un par de niños —suelta Remus intentando irse, pero lo terminó deteniendo.

—No hace falta, esto estaba terminado mucho antes de iniciar ten linda noche Remus, —suelto dándole una palmada en el hombro— hasta luego Black.

Las palabras salen de mi en un tono agridulce, pero sin más me doy media vuelta bajando por las escaleras. El camino de vuelta a la sala común se vuelve más largo mientras intento no echarme a llorar como una auténtica desgracia, pero es difícil más cuando todo este tiempo me he sentido fuera, si me he logrado adaptar de nuevo a Hogwarts, pero a veces no puedo evitar mensaje que esos dos años lejos hicieron que me quedara fuera de algo, ellos tienen comparten recuerdos y momentos en los cuales yo lo estoy y si bien jamás me arrepentiré de mi decisión es inevitable sentirme fuera de vez en cuando.

Volviendo a la sala común me encuentro con James y Lily discutiendo sobre dónde podría estar, al verme se que no tengo la mejor expresión por la forma en sus expresiones cambian y mi mejor amiga corre para abrazarme.

Constelación SARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora