Fanboy: Draco Malfoy convence a Harry Potter de casarse con el

Capítulo 24

  Ratas y té: Harry es taaaaan torpe

Ron puso a Scabbers en su jaula y salió de su sala común. La vieja rata apenas se movió y Ron suspiró. Le gustaba su rata mascota, pero la única razón por la que la tenía era porque Percy estaba tratando de ser amable. La mayoría de sus hermanos habían recibido algo especial cuando fueron a Hogwarts. Cuando llegó su turno, el dinero estaba un poco escaso, así que recibió un abrazo y una palmadita en la espalda. Sabía que sus padres lo amaban, pero la mayoría de los días se sentía invisible. No era el primer ni el segundo hijo y no era la niña más joven. Él era solo el hijo del medio y sabía que los gemelos y Percy sentían lo mismo. Estaba contento de que Percy hubiera encontrado a alguien que lo ayudara a relajarse. Nunca había visto a su severo hermano tan despreocupado. ¡Incluso lo había visto dejar de estudiar para ir a ver a Marcus Flint jugar Quidditch! Los gemelos que se unieron al club lo habían alarmado, pero encajaban fácilmente con todos. ¡Ni siquiera se habían burlado de él por coser! Llamó a la entrada de Hufflepuff y el barril se abrió para revelar a Tonks.
“¡Que hay Ron!” Dijo felizmente y lo dejó entrar.
“¡Hola Tonks! ¡Me encanta el cabello!” Su cabello se había vuelto de un rojo vibrante para combinar con el de él.
“¡Por qué, parecemos gemelos!” Ella rió. Vio a Cedric Diggory entrecerrar los ojos y decir: “Hogwarts no puede sobrevivir a dos pares de gemelos Weasley”. Ron estuvo de acuerdo con él. ¡Apenas había sobrevivido a los gemelos! Harry bajó las escaleras y lo abrazó. “¡Hola Ron! ¡Te extrañé!” Ron no pudo evitar abrazar a Harry. Harry siempre se aseguraba de decirle cuánto significaba para él. Hizo que Ron se sintiera valorado e importante. A veces necesitaba el consuelo de su amigo. Era fácil desvanecerse en el fondo.
“¡Aquí está Scabbers, Harry!” Revolvió el cabello de su amigo haciéndolo sobresalir aún más.
“¡Gracias Ron!” Hablaron de serpientes, el tema favorito de Harry por un rato antes de que Ron se fuera. ¡Pensó que era genial que Harry pudiera hablar con las serpientes!
Cuando era más joven, pensaba que hablaba pársel. A sus padres les había dado un infarto. Resultó que solo les estaba siseando, sin hablar en realidad. ¡Quizás Harry podría enseñarle!

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Harry empujó a Scabbers en su jaula. Si este era el hombre que había traicionado a sus padres, haría que Júpiter pretendiera comérselo. No conocía a sus padres, pero este hombre había sido una de las razones. Dando una pequeña sacudida a la jaula, ignoró los chillidos de la rata mientras caminaba hacia la oficina del Sr. Severus. Abriendo la puerta, vio a Sirius, al Sr. Malfoy, al Sr. Severus y al Profesor Lupin.
“¡Harry, mi precioso hijo! La profesora Sprout me había llamado cuando salió de la oficina del director. ¡Estaba en camino cuando Dobby me informó que ya había terminado!” El Sr. Malfoy soltó un gemido. “No puedo creer que no estuve allí para protegerte”. Harry dejó a Scabbers y abrazó al Sr. Malfoy.
“Está bien. Insulte al pájaro del profesor Dumbledore y obtuve buena información para el ensayo de Hermione”. El Sr. Malfoy lo estaba apretando y sollozando.
“Padre también te escuchó hablar con serpientes. Ya comencé la construcción de un recinto de serpientes. Creo que Draco está un poco molesto porque me adelante”.
"¿ Es enserio? ¿Estás haciendo eso por mí?” Harry tuvo problemas para comprender el hecho de que tantas personas querían ayudarlo. Siempre había sido independiente. Tenía que serlo. Tía Petunia no movería un dedo para ayudarlo, incluso si se estuviera ahogando. Probablemente lo habría empujado hacia abajo aún más.
“Por supuesto, cariño. Draco tiene sus pavos reales y tú tienes tus serpientes”. Dijo el Sr. Malfoy felizmente. Harry sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas y tuvo que secarlas rápidamente. No sirve de nada llorar, a nadie le importó.
“¡Harry! ¡Te construiré diez recintos de serpientes! ¡Por favor, no llores!” dijo Sirius mientras empujaba al Sr. Malfoy fuera del camino para abrazarlo.
“¡Bueno, le construiré veinte!”
“¿Oh sí? ¡Toda nuestra casa tendrá una temática de serpientes!”.
“¡Silencio, idiotas!” Dijo el Sr. Snape bruscamente mientras le entregaba a Harry un pañuelo.
“Ahora, ¿vamos a ver si a esta rata le falta un dedo del pie?” Harry apreciaba que el Sr. Snape quitara la atención de él. Estaba bastante avergonzado de haber hecho una escena, pero no pudo evitar sonreír. Había encontrado personas que se preocupaban por él y nunca las dejaría ir.