Fanboy: Draco Malfoy convence a Harry Potter de casarse con el

Capítulo 46 : Adiós y Lockhart

Gabrielle definitivamente está aprendiendo parsel para asustar a los otros estudiantes

Harry estaba escondido en su recinto de serpientes. Hoy era el día en que los Delacour partieron para regresar a Francia y se llevarían a Remy con ellos. Harry estaba extasiado por su pseudo tío por encontrar pareja tan excelentes, pero lo extrañaría terriblemente. Así que decidió que si no se despedía de ellos, no podían irse.
“Cachorro, sé que estás aquí” La voz de Sirius vino desde arriba de él. Estaba sentado debajo de la mesa con sus serpientes rodeándolo. Todos silbaron en advertencia a su padrino mientras se arrastraba debajo de la mesa con él.
“Hola” susurró Harry, tratando de no llorar. Llorar nunca ayudó en nada, cantó para sí mismo.
“Hola cachorro. Bonito lugar que tienes aquí. ¿Remodelaste?” Sirius bromeó, golpeándose la cabeza mientras se movía en su lugar.
“¡No quiero que se vayan!” Soltó y luego se tapó la boca. No debería haber dicho eso. Estaba siendo egoísta. Remus finalmente estaba feliz, ¡así que él también debería estarlo!
“Yo tampoco quiero que se vaya”. Sirius susurró y Harry miró a su padrino.
“Pero tenemos que ser valientes y dejarlo ir. ¡Estará a solo un Flú de distancia y lo veremos durante las vacaciones y las vacaciones de verano!”.
“No te irás, ¿verdad?” preguntó Harry preocupado. Podía soportar dejar ir a Remy mientras Sirius prometiera que se quedaría.
“Cachorro, nunca te librarás de mí. Severus y yo viviremos contigo hasta que seamos viejos y canosos”. Harry sintió que sus hombros finalmente se relajaban. Sería valiente por todos. Sirius lo abrazó y fingió que no estaba usando su camisa para secarse las lágrimas. Respiró hondo y dijo: “Está bien, vamos”.

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Severus observó a Remus caminar de un lado a otro mientras esperaban a que Sirius trajera a Harry. Debería haber sabido que Harry estaría molesto con la partida del hombre lobo, se reprendió a sí mismo.
“¿Crees que está bien?” Draco parecía preocupado mientras seguía los pasos de Remus, ambos con un agujero en la alfombra.
“¡Debería haberlo hablado con él!” murmuró Remus, sus manos pasando por su cabello. La puerta se abrió para revelar a Sirius y Harry de ojos rojos. Harry tenía todas sus serpientes envueltas alrededor de él como una armadura.
“Hola Remy” Harry dijo con voz acuosa, su labio temblando. Remus no perdió el tiempo levantándolo y abrazándolo con fuerza, ignorando las serpientes que silbaban agitadas.
“Me quedaré si me lo pides, cachorro”. Remus murmuró en el cabello de Harry, sus ojos en conflicto. Harry se soltó de su agarre y lo frunció el ceño.
“No seas ridículo, Remy. ¿Cómo puedo ir a tu boda si vives aquí? tienes que ir” Su voz era firme. Draco lo rodeó con un brazo y dijo “exactamente. Incluso podríamos tener una boda simbólica después de ti, ¿verdad, cariño?” Sirius miró a su ahijado pero no dijo nada.
“Está bien. Vamos a despedirnos de los Delacour”. Harry salió de la habitación, arrastrando a Draco con él. La familia francesa estaba esperando en la entrada, con el equipaje desparramado a su alrededor. Fluer miró a Harry y lo abrazó con fuerza.
“¡No llores, mi corazón! Te veremos a menudo, ¿no?” Ella resopló antes de continuar: “Dobby se ha ofrecido a llevarme a las reuniones de HFC durante el semestre”. Se lo pasó a Gabrielle y lo abrazó con la misma fuerza. “Te extrañaré, '¡Arry! Por favor, asegurate de escribirme”. Harry le susurró algo a MH y la serpiente le respondió.
“Gabi, MH quiere ir a la escuela contigo. Dijo que las cuidaría a ti y a Fleur”. La chica le tendió la mano y siseó. Ambas cabezas parecieron reírse mientras se deslizaban sobre su brazo.
“¡Sigue practicando! Acabas de sisear la palabra puerta”. Harry resopló, su sonrisa asomándose. Severus sabía que la chica nunca sería capaz de hablarlo, pero podía fingir y solo Harry notaría la diferencia. Los adultos de Delacour lo asfixiaron con besos y abrazos, prometiendo escribirle también.
“¡Adiós!” Saludaron mientras tomaban el Flú hacia el ministerio, dejando solo a Remus atrás.
“¡Sé bueno, cachorro! Asegúrate de mantener tus calificaciones altas y de no meterte en demasiados problemas”. Abrazó al niño con fuerza. Severus no se sorprendió cuando Sirius se lanzó hacia el hombre. Su compañero había estado destrozado desde que descubrió que Remus se iba. Acababan de arreglar su amistad y ahora el hombre lobo estaría en un país diferente.
“¡Cuídate, Pad!”
Palmeó el hombro de Severus e hizo lo mismo con Draco.
“No dejes que hagan nada demasiado estúpido”
“Por supuesto que no, Remus. Me aseguraré de que no nos atrapen”. anunció Draco, haciendo que todos pusieran los ojos en blanco. Les dedicó una última sonrisa antes de desaparecer en el suelo.