3.- ¡No griten!

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El viaje fue largo y tedioso pero finalmente el coche aparcó a las afueras de la Mansión Sinclair mientras una tormenta desataba toda su furia sobre el lugar, al llegar notaron que las rejas estaban cerradas y tenían puesta una viga encima, en un intento inútil de evitar que la gente traspasara el sitio.

Y bien ¿qué opinas? —comentó Tyler admirando desde el coche el gran lugar.

Un rayo resonó iluminando brevemente el sitio, la mujer sonrió y respondió mientras sacaba el pestillo de las puertas.

Opino que te vas a tener que mojar, baja del auto y abre esa reja.

El joven salió resignado e hizo lo que le indicaban pero en cuanto hubo abierto la entrada Marilyn avanzó con el auto dejándolo atrás, corrió para alcanzarla hasta llegar a la entrada principal donde el vehículo aparcó. Ambos se miraron antes de atreverse a girar la perilla y abrir la puerta.

Vamos —dijo Marilyn.

Una vez dentro el lugar se veía enmohecido y casi en tinieblas.

Tyler, la luz, enciende algo.

El joven sacó un encendedor y trató de proporcionar algo de iluminación.

Qué pocilga —murmuró la mujer mientras miraba alrededor con los truenos adornando el silencio.

Vaya —dijo Tyler— este lugar es increíble, se podría hacer tantas cosas con un sitio como este, aunque da algo de miedo.

¡Hola! 

Una risueña voz iluminó el espacio y ambos se sobresaltaron, Marilyn se refugió detrás de Tyler que tenía aún el encendedor levantado y la conversación con el ser extraño prosiguió

Marilyn: ¿Quién es? 

Tyler: ¡¿Quién es?!

Voz: Me temo que no puedo contestarlo.

Marilyn: ¿Por qué no?

Tyler: ¡¿Por qué no?!

Voz: Es difícil de explicar.

Marilyn: ¿Es quien cuida?

Tyler: ¡¿Es usted quien cuida?!

Voz: No

Marilyn: ¿Es un traficante?

Tyler: ¿Es un...? —miró de soslayo a Marilyn antes de re-preguntar— ¿Es un transeúnte?

Voz: No exactamente.

Marilyn: Entonces dile que se deje ver.

Tyler: ¡Déjese ver!

Voz: Con una condición, si me dejo ver no griten ¿ok? Siempre gritan todos.

Tyler en un arrebato de valentía metió su mano al bolsillo al mismo tiempo que decía.

¿Es usted un ladrón? Debo advertirle ¡qué estoy armado! —pero en vez de sacar un arma sacó su celular por error

¡Escucha! Déjate de habladurías, si no te dejas ver te haré arrestar por allanamiento de morada.

Está bien señora, cálmese. ¡Ahí voy!

Pero lo que vieron a continuación los dejó perplejos por un instante, desde la baranda de la gran escalera vieron como una entidad se deslizaba y frente a ellos apareció casi etéreamente la figura de una joven sonriente.

¡Hola! Soy Enid.

Un... un... un...

No —dijo Enid— no vayan a gritar, por favor.

Es un... es una... es....

Por favor —suplicó la fantasma.

¡FANTASMAAAAAAAAAA! —gritaron al unísono.

El suelo tembló y las paredes crujieron como si se partieran desde adentro, un pequeño remolino empezó a crecer al centro del salón mientras tres horrendos seres daban vueltas con sus rostros desfigurados y exhalaban gritos capaces de desgarrar sus tímpanos.

Con la rapidez de un disparo Tyler y Marilyn salieron corriendo de la gran Mansión rumbo al auto, encendieron el motor y arrancaron lejos del lugar, ese endemoniado sitio era una trampa para los mortales y ellos habían caído.

Aunque en el fondo, Enid sabía que todo no era más que un vil truco para mantener a la gente alejada de ese lugar.


OFF: 

Hola! Aprovecho Halloween para darle continuidad a este mini fic :) 

Espero no haberlos hecho esperar mucho.

Saluditos fantasmales a todes <3

Enid, la fantasma amistosa - WenclairWhere stories live. Discover now