•14•

368 24 43
                                    

— Te deje el desayuno en la mesa Andri, ¿A qué hora dijiste que llegará Mikelex? — cuestionó papá.

+ En una hora — dije mientras jugaba con mi consola, mirando de reojo que papá buscaba sus cosas para irse a trabajar — ¿Cuándo te darán tus vacaciones? — comente bromista.

— Aunque tenga vacaciones en un trabajo, en los otros 10 no, así que no me sirve de nada — tomo su cartera, llaves y todos los gafetes que tenía.

Murmuraba algunas cosas y luego me miro.

— No te quedes muy tarde con eso, pediré unas horas extra, así que volveré más tarde, ah... No quiero recibir una llamada que tenga que ver con algún problema que hiciste, ¿ok? — hizo un tono molesto, burlándose de mis berrinches del pasado.

+ Si, papá, tranquilo... Que te vaya bien.

— Gracias Andri, lo necesitaré — abrió la puerta y antes de eso se despidió tiernamente con su mano.

Fui a la cocina para ver lo que había cocinado papá; Hot cakes con huevo y tocino a un lado, junto con un delicioso licuado de plátano.

Siempre lo diré y lo volveré a decir, papá es el mejor cocinero que he visto y he conocido.

Tal y como supuse, paso una hora y Mikelex había llegado. Fui a recibirlo para sentir como me abrazaba dulcemente y observar que agitaba su cola de un lado a otro.

Un mensaje repentino de Marco llamo mi atención mientras miraba la televisión con Mikelex. El mensaje era de Marco. Lo que me hizo preocuparme más fue el hecho de que él nunca está conectado antes de medio día, afirmandome que no pudo dormir bien.

Me dijo si podía visitarlo, ya que ocupaba distraerse con algo y los gritos de su hermana comenzaban a ponerlo más nervioso.

Mire a Mikelex, y sabía que no podía correrlo para que vaya de vuelta a su casa o dejarlo aqui sólo.

Sólo había una cosa que hacer.

[...]

— ¿No crees que Marcó prefiere estar sólo? — dijo Mikelex mientras me sostenía fuertemente la mano.

Al final lo traje conmigo, aunque creo que esto no era a lo que Marcó se refería con sentirse acompañado.

Mikelex tenía razón, pero siento que sería peor si no hay alguien que lo cuide mientras sea fechas de luto.

+ Lo sé, mi amor... pero Marco nos necesita, más en estos días tan dificiles.... — dije para ver si lograba entender mi preocupación.

Al llegar a la casa ambos sentimos un ambiente demasiado tenso, pues alcance a oir los gritos de Victoria, Willy... y Matías. Por lo que se, él jamás alza la voz, menos si es hacía su familia.

— Comienzas a desesperarme Victoria, actuas de una manera bastante inmadura — sólo vi como Matías salía de la casa y pasaba de nosotros casi chocandonos. Nisiquiera nos saludó o apenas noto nuestra presencia.

No cerró la puerta, y observaba como Victoria se sentaba en el sillón, no se si llorando de rabia o tristeza.

Cuando me asomé un poco comenze a arrepentirme de haber llegado, pues note que realmente nadie de la familia se sentía de humor como para recibir a algui-

— ¡Andri! — la voz de Marco llamo mi atención, quien estaba saliendo de su habitación y fue directo a abrazarme.

+ Hola primito — dije burlonamente, correspondiendo el abrazo.

💢¡No soy como él!💢 (¿Spartor o Sparfi/Sparsofi?)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz