◑𝐀𝐟𝐫𝐚𝐢𝐝◐

◑Final◐

Era un nuevo día, un nuevo despertar de lo que podría pasar si me encontraba con Yeonjun en la universidad. No sabría cómo reaccionar, de seguro saldría corriendo, pero rápidamente borré todos esos pensamientos cuando me tuve que preparar para ir a estudiar.

Mientras prestaba atención a la clase, recordé la última noche que pasé con Yeonjun, él ni siquiera me había abrazado ni me dió un beso de las buenas noches. Eso me decepcionó mucho, pero fue uno de los momentos claves que me dió a entender lo mal que estaba nuestra relación.

Terminó la clase y era hora de almorzar. Me dirigí hacia la cafetería pero antes de dar otro paso, mis ojos se encontraron con los de Yeonjun. Me estaba mirando con frialdad pero al mismo tiempo con tristeza y melancolía. Yo me quedé paralizada sin poder hacer nada y solo me dediqué a observar, como entraba al comedor, cortanto automáticamente el contacto visual conmigo.

Eso más que desilusión, me provocó rabia y frustración, ¿Por qué tengo piernas si no las puedo usar? Qué inútil puedo llego a ser. No sirvo para nada.

Esas palabras resonaban todo el tiempo dentro de mi cabeza mientras me sentaba para comer una simple manzana y un jugo de naranja. Estaba sola como siempre, mis dos mejores amigas ya habían logrado conseguir trabajo yo ya estaba por terminar mi último año de universidad. Sentía mucha emoción porque llegara ese día, aunque faltaba bastante todavía.

Desvié mi atención de la comida y miré a mi alrededor, cada persona era felíz a su manera, ¿Por qué yo no puedo ser felíz? Fruncí el ceño cuando me llegó una notificación en mis redes sociales: era mi papá. Me había mandado un video gracioso. Estaba tratando de no reírme pero no pude contener la risa y solté todo, incluso unas gotas de agua se asomaron por mis ojos por lo gracioso que era el video. Le agradecí a mi papá por hacerme reír y volví mi concentración a la próxima clase a la que tenía que asistir.

Llegué al salón pero no había nadie. Justo en ese momento, la puerta del aula se abrió y al girarme, Yeonjun se encontraba mirándome fijo. Cerró la puerta con seguro y me asusté, no sabía expresar lo que sentía pero no podía mirarlo a los ojos.

Intenté correr pero me agarró entre sus brazos, impidiendo que pudiera escapar. Caímos los dos al suelo pero Yeonjun estaba arrodillado, tenía sus ojos puestos en mis labios. Estaba por besarme, pero me solté de su agarre y corrí hacia la puerta para quitarle el seguro y salir corriendo del salón.

Corrí todo lo que pude hasta esconderme en el laboratorio del segundo piso. De verdad no entiendo por qué estoy corriendo de mi propio novio, estoy muy desconcertada.

Respiré y exhalé varias veces para calmarme. Sin embargo, el silencio fue interrumpido por la entrada de Yeonjun, se mostraba agitado y con los ojos rojos de haber llorado. Se acercó hacia mí pero esta vez no escapé, estaba dispuesta a escuchar y solucionar esta situación de una vez por todas.

Se arrodilló nuevamente y me agarró de la cintura para subirme a una de las mesas que se encontraba vacía. Lentamente, su rostro se fue acercando a mi cuello mientras posaba un beso en su frente. Nos quedamos abrazados por un largo rato hasta que nos separamos y Yeonjun volvió a mirar mis labios con la intención se besarme. Dejé que lo haga, al principio fue un simple beso pero continuó y se aferró todavía más, convirtiéndose en uno apasionado.

Después, retrocedió y me dedicó su hermosa sonrisa que no veía hace mucho. Yo también le dediqué una cálida sonrisa, y comenzamos a llorar. Los dos nos sentíamos culpables por habernos distanciado y no saber cómo solucionarlo en el momento.

Al final, logré volver a ser felíz con la persona que tanto amaba, y ese era Yeonjun.

Este sería un nuevo comienzo para nuestra relación, uno que seguiría para siempre...