Soy mis pies.

Admiro como pueden llevarlo todo

Sin peso,

o quejumbres,

Y parecer que no llevan nada puesto.

Susurro para mis adentros el asombro:

-mis pies han naturalizado llevar mi peso;

Llevar mi mochila

de arrepentimientos

y pesares,

y alegrías

y risas y carcajadas que no sé contar,

y lo que no sé qué soy,

y lo que quiero ser.

Llevar mi mochila,

sin espalda,

ni gracias.

A ninguno parece importarle la fatiga.

(porque quiero creerlo).

De cualquier manera no pueden

pueden escapar,

o correr

(sin mi

o de mi).

Están condenados a vivir voluntariamente a mi servicio.

A no distinguir entre luz o sombra.

A resistir si yo lo pido.

Desmontar un CorazónWhere stories live. Discover now