𝐐𝐔𝐄𝐄𝐍 ─ 𝐕𝗂𝗌𝖾𝗋𝗒𝗌 𝐓α𝗋𝗀α𝗋𝗒𝖾𐓣

Capítulo seis

—¡Mi reina recapacite! ¡Es peligroso!

—No voy a dejar caer a Rhaenyra, sí eso es lo que le preocupa.

—No es eso, la princesa tiene apenas dos días de nacida.

—¿Y?

—Lo que Ser Harold quiere decir, es que usted es una chiquilla que expondrá a su hija al peligro, a la hija del rey.

—Soy una chiquilla que es reina, Hightower, no expondré a mi hija y a la del rey al peligro, los Targaryen tenemos dragones y los montamos desde que somos niños.

—Se le notificará al rey.

—Adelante. —Evyson habló, colocándose los guantes. —tráeme a la princesa por favor.

—En seguida mi reina.

La princesa Rhaenyra fue puesta en los brazos de su madre, quien la aferró a su pecho y con ella emprendió vuelo encima de los lomos de Silverwing.

—Esto es inaceptable. ¡Mi rey! ¡Mi rey! ¡Han secuestrado a la princesa!

(...)

—¿Secuestrar a nuestra hija?

—No la secuestre, también es mi hija.

—¿La llevaste a Dragonstone?

—Y no sólo ahí, también la lleve a Vale.

—Pusiste en peligro su vida.

—Rhaenyra es mi hija, jamás haría algo que podría dañarla. —Evyson gruñó. —Silverwing es mi dragona, mi dulce niña, ella jamás dañaría a mi dulce niña.

—Actúas poco maduro y consciente.

—Tengo quince días del nombre, con una hija. ¿Y me dices inmadura? No fui quien solicitó y rogó por mi mano, podías haberte casado con cualquier otra doncella que sí le sea madura, ante su mirar, su real majestad.

—No utilices el sarcasmo conmigo, Evyson.

—Entonces, no me hagas usarlo, Viserys.

—Sino hubiese sido por Ser Otto...

—Otto no es más que un imbécil paranoico, quiso humillarme ante Ser Harold por ser mujer y joven, quiso que las nodrizas no le enseñen cultura valyria a Rhaenyra, ese hombre, poco a poco, está metiéndose aquí.

—Creí que lady Alyrie y Alicent te agradaban.

—Lo hacen, Otto me es insoportable.

—Ott es mi Mano, ha servido fielmente a dos reyes.

—¿Nunca has pensado por qué el abuelo murió?

—¿Qué insinúas?

—Otto ha servido "fielmente" a el abuelo Jaehaerys y a ti, pero falleció. ¿Qué crees qué fue?

—Vejez.

—Dioses Viserys, sé inteligente.

—Soy el rey, soy inteligente.

—El tener una corona en tu cabeza no te hace tener más cerebro.

—Escúchame, has descuidado a Rhaenyra.

—¿Yo he descuidado a Rhaenyra? No me decepcione al ver que mi hija era mujer y no varón, no tocaba mi vientre deseando que fuese un varón ni hacía creerle a todos que mi hija fue un error biológico, porqué Rhaenyra no lo es. ¡Es la mayor bendición que los Dioses me han dado y la felicidad de esté tormentoso matrimonio!

—¿Tormentoso matrimonio? ¡No te obligue a casarnos!

—Oh no, no, no, claro que no, sólo llegaste, exigiendo mi mano, prometiendo protección a mi dulce e indefensa hermana. ¿Cómo iba a negarme a su majestad?

—Podías negarte, y no lo hiciste.

—¿Me voy a negar al rey? ¿Enemistar al Vale con Desembarco? ¿Separar a los Targaryen?

—No iba a suceder tal cosa.

—Claro. ¿Y quién tomaría la decisión? ¿Tú? ¿U Otto Hightower?

—Yo soy el...

—Sí, eres el rey, repitelo hasta que creas que te lo creas y toma decisiones como el rey que siempre proclamas ser. —Evyson habló. —si me disculpa, majestad, debo de velar por mi hija.

—Nuestra hija.

—Mi hija, tú no has hecho más que decepcionarte por quién es.

—Evyson.

—Con permiso, majestad. —dijo, haciendo una débil reverencia, haciendo que Viserys suspirará.

—¿Me casé con una mujer o con una niña?

(...)

Tiempo después, la reina Evyson tenía a su pequeña hija recostada sobre su vientre mientras peinaba su lacio cabello blanco.

—Nyra. ¿Te gustó volar? —preguntó y la menor balbuceo. —tomaré eso como un sí.

Evyson sonrió, aún acariciando el cabello de su pequeña, deseaba protegerla de todo y todos, la Corte de Víboras, los hombres viejos que sólo querían sexo gratis con jóvenes y el que tuviesen a sus herederos mientras les eran infieles.

Sí pudiese proteger a su niña de todo aquello que no pudieron protegerla a ella, sin duda alguna lo haría, su niña, su dulce niña era su único motivo para vivir y existir, sin ella, no quedaría más que el tormentoso matrimonio en el que se encontraba.

Sabía que todos esperaban un varón, un heredero, escuchaba los comentarios de Viserys.

—"Pronto, no se desesperen mis lores, pronto tendremos a mi hijo, mi heredero."

Recordaba haber tenido un desacuerdo. ¿Qué acaso Rhaenyra no era suficiente? Si bien la pequeña aún era una niña, su carácter se notaba.

Aunque Evyson muriese, Rhaenyra se sentaría en el Trono de Hierro y sería la reina de los Siete Reinos.

Un derecho que a Rhaenys Targaryen Baratheon, La Reina Que Nunca Fue se le había sido arrebatado.