Sweet Nothing [H&L]

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Se dio la vuelta, dejando tirado el molde en el suelo y acelerando el paso para alejarse de él. Era entendible, pero ya había pasado un tiempo, y Louis creía que quizás podrían hablar de las cosas que pasaron.

Emma estaba casi igual a como la recordaba, quizás con el cabello un poco más oscuro. Delgada, tez blanca, con un vestido blanco corto que hacía resaltar su cabello y el collar de oro que tenía colgando de su cuello. La misma expresión de desagrado, odio, asco que siempre le dedicó.

La siguió hasta llegar con ella, tomando su mano, pidiéndole que por favor se detuviera.

—Emma, quiero hablar contigo. Ha pasado tiempo, pero nunca tuvimos la oportunidad de...

—Dios, no. No quiero hablar contigo, arruinaste mi relación y me hiciste sentir miserable. Al final te quedaste con él, con un bebé y su lazo; felicidades.

—Hey, hey—Tomó su mano otra vez, intentando frenarla. Después de tanto tiempo, quería disculparse de alguna forma u otra—Sé lo que te hice, lo siento. Fui un idiota, y sé que parte de lo que pasó fue mi culpa, pero de eso quería hablarte. No debí hacerlo, lo siento.

—No podría importarme menos, Tomlinson. Y es genial, te quedaste con él en ese pueblo de mierda donde todos sabían lo que me hiciste. Yo me fui, dejé de amar a Adam, estoy estudiando dos carreras, mi vida es exitosa y tú te quedaste estancado, con un hijo y un alfa que fácilmente podría desecharte.

Eso logró alejarlo un poco, porque no se esperaba esto. No estaba acostumbrado a equivocarse, pero sí a que lo perdonaran fácilmente y todo quedara en el olvido. Lo tomó desprevenido escuchar todo ello, un golpe sorpresa directo a sus zonas más vulnerables.

—Emma, si de algo te sirve, él no es el hombre que creíamos... Resultó ser malo, cruel, y por ello lo dejé atrás. Tú sabes todo lo que viví antes de que te fueras a la universidad. Quizás te consuele saber que no tuviste que vivirlo tú. Hiciste tu vida, ahora eres feliz y no tienes que estar firmando papeles de divorcio y una orden de alejamiento sólo porque tienes miedo de que haga algo a tu familia...

—Pues te lo mereces. Eso es lo que obtienes cuando mientes y engañas y te acuestas con el alfa de otra persona. Jamás te pedí que me salvaras de él, mucho menos de esa forma. Antes de que me enterara de tu hijo bastardo ni siquiera sabía que existías.

Louis hizo una mueca, asintiendo con la cabeza. Se arrepentía un poco por las cosas que dijo, pero no mucho más de lo que se arrepentía por haber tomado esas decisiones. Tenía que denunciarlo cuando pudo, buscar apoyo en alguien más, esperar para embarazarse de alguien que valiera la pena porque inevitablemente el cachorro que concibieron los unirá de alguna forma durante toda su vida.

—Lo sé, lo siento. Sé que sigues molesta conmigo, sólo trato que veas el lado bueno de no haberte casado con él. Es violento, abusivo, imbécil.

—Pues me alegra tanto que conocieras esa versión de él. Me alegra tanto, tanto que gracias a que se acostó contigo a escondidas mientras salía conmigo nunca me trató así. Te tenía a mis espaldas porque le dabas vergüenza, porque eras el acostón de los fines de semana. Era el hombre perfecto, y estoy segura que lo hizo porque sabía que te embarazaste con él para salvarte de tu mugrienta y asquerosa familia, o porque estabas con otros alfas siendo un prostituto. Quedaste en estado para retenerlo y poder quitármelo, ganaste... Oh, espera, cierto que luego de ello me buscó llorando para volver conmigo incluso estando tú en estado porque no te amaba y lo rechacé. Ganaste, te lo regalé.

—No, Emma, te juro que eso no es cierto... Lo hice siendo inmaduro, pensaba que era amor y que estabas con él por las apariencias. Ahora ya no estoy con él, alguien me salvó de sus manos y... Espera, ¿te buscó?.