Sweet Nothing [H&L]

9

No se lo contó. No porque no tuviera la confianza, sino porque Adam era peligroso. Siempre lo supo, desde que le amenazó que si alguna vez lo denunciaba no tendría a nadie de su lado, estaría absolutamente solo y ningún otro alfa lo querría.

Pero ello no quedaba así, claramente Harry trató de investigar más. Hablar con su psicóloga. Intentar que algo saliera de su boca. Sintiéndose frustrado cuando sólo recibía la contestación de "fue un ataque de pánico y ya". Él sabía que no era tan simple como ello.

Incluso cuando él actuaba como si nada preparando sus panqueques dulces o sus galletas amortiguadoras, se equivocaba al pensar que Harry lo dejaría pasar. No entiende que lo conoció cuando estaba en su punto más bajo, y podía ver la forma en la que sus ojos no se arrugaban cuando sonreía. Tenía exactamente la misma expresión que ponía cuando él iba a visitarlo y su ex esposo no era para nada dulce con él.

Pero no quería mencionarlo. Lo sentía, pero no lo haría hasta que Louis confiara en él lo suficiente para hacerlo.

-¿Y qué hiciste al final con Louis, querido?. ¿Qué te dijo cuando lo confrontaste?.

La voz de su madre lo sacó de sus pensamientos, negando con la cabeza. Vino al pueblo como una visita rápida, pero en el fondo se sentía como si sólo quisiera tener información de lo que pasaba con su vida últimamente.

-Uh, nada, prácticamente. Ya hablamos sobre lo que ocurrió, y prometimos no volver a ocultar nada más.

-Joder, Harry, sí que eres tonto cuando quieres.

Se ofendió, claramente. ¿Por qué parecía como si su madre sólo estuviera esperando a que termine con Louis?. Ella no se entrometía tanto en la vida de Gemma como en la suya.

-¿Qué esperabas, mamá?. Es mi omega, yo lo marqué, y lo amo. Se equivocó, pero pidió disculpas y lo perdoné.

-Ese omega sólo te quiere por lo que puedes ofrecerle, Harry. No sé cuántas veces más tendré que decírtelo.

-Ninguna más, y es porque te equivocas. Nos amamos, ¿entiendes?.

Anne negó con la cabeza, terminando su café. El descanso de Harry terminaría en un rato, debía volver a la escuela donde enseñaba. No iba a desperdiciar ese tiempo en discusiones con su madre.

-Está bien. Lo único que quiero para ti es lo mejor, y si crees que ese omega lo es, está bien.

-Gracias, ahora siento que podemos tener una conversación madura aquí.

Ella no le dijo nada respecto a eso, porque comenzó a sentir que insistía con el tema. Tenía bastantes años y bastante experiencia para saber lo que ocurriría, o al menos eso pensaba.

-¿Y el pequeño?, ¿cómo está?.

-Él está bien, ya tuvo sus controles médicos, y está creciendo bastante rápido. Todos creemos que será un alfa.

-¿Ethan?, ¿un alfa?. Eso es tan lindo. Tú le enseñarás todo así como yo te enseñé a ti. Será un buen chico.

-Sí, eso creo. Incluso si fuera un omega seguiría adorándolo. Es tan pequeño y dulce.

Sonrió ante el recuerdo, negando con la cabeza y sacando su billetera para pagar, escuchando a su madre negar.

-Deja que pague yo, mi niño. Hace mucho no tenemos un momento así los dos.

Dejó que lo hiciera, asintiendo con la cabeza y saliendo de allí con su madre. De pronto, volvió a sentir esa molestia en su cuello, frunciendo el ceño.

-¿Pasa algo, querido?.

-No, no. Es sólo... se siente como si Louis estuviera llamándome, pero es tan débil. Siempre que vuelvo a casa me dice que no lo hizo, y que está bien... Quizás deberíamos consultar eso, hay algo mal en el lazo.