YO NO DESEE ESTA VIDA

Sinopsis

A quien lea esto...

Tú...

Sí, tú...

¿Cuál sería tu sentir o pensar si te planteara la siguiente situación?

Eres mujer, joven de tan solo 16 años e inesperadamente de la noche a la mañana, te secuestraron; obviamente estarías aterrada, tanto por la acción como por lo próximo a sucederte.

Sin embargo, los escenarios temibles y desagradables que considerabas iban ser tu destino, son esfumados ante la revelación que extrañamente has sido seleccionada para ser educada como futura esposa de hijos pertenecientes a las familias más ricas, influyentes e importantes de la nación a donde te transportaron.

Además, tu próximo marido está en el rango de edad de 20 a 35 años.

Pero, como todo acto y consecuencia, como dos caras de la misma moneda, te verás obligada a renunciar a todo lo que creías, sea voluntario u obligado, porque en esta nación, como eran las obligaciones en un tiempo pasado, las mujeres deben dedicarse únicamente a la casa, a los hijos y a su marido...

El proceso de selección es a través de una subasta. Mientras más destaques, más posibilidades de ser elegida.

El divorcio no existe a menos que tu marido te lo pida después de 4 años de casados y sean justificados tras lo impuesto en la ley. Sin embargo, hay dos grandes decisiones a tomar antes de finalizar tu divorcio. Bien puedes quedarte en la nación y vivir cómoda con los bienes consolidados ofrecidos por tu marido, o puedes retornar a tu País, pero hay una condición. Si en el tiempo que estuviste casada tuviste hijos, deberás marcharte sin ellos y no volver a pisar dicha nación otra vez, ni poder comunicarte con ellos jamás.

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Y para quien sea hombre, el puesto en cuál se ubica es ser hijo perteneciente a una familia de prestigio, fuiste libre de escoger cualquier tipo de estudios para tu vida, tienes un empleo estable y bien pagado...

Además de tener 23 años...

Una vida adecuada y de ensueño...

Pero, inesperadamente, o en acuerdo previo con tu persona, tus padres te compran una esposa, y lo único que te queda es aceptarla, porque regresarla a su País, está prohibido, y no puedes ni intentar ayudarla a regresar por un único motivo...

Y las leyes son claras, tanto políticas como la ley religiosa, que no sólo es base, sino un pilar de la nación...

El adulterio, es sacrilegio.

Y ante eso, incluso siendo una esposa comprada, esta tiene todo el derecho de acusar y denunciar a su esposo con pruebas.

Y la pena con cuál se castiga no es la cárcel...

Para la mujer, se le afeita la cabeza y dejan arrodillada en la plaza durante tres días sin beber, ni comer, para que todos sepan que de una adúltera se trata. Y para el hombre, es despojado de todas las pertenencias materiales bajo su poder que sean exigidas por la mujer, con la prohibición de volver a casarse y tener familia en próximos 6 años. Y si se imcumpliera este decreto, sería llevado a cautiverio próximos 3 años alejado de la civilización.

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¡Esos son los decretos!

Pueden escucharse y verse crueles, pero para dicha nación son perfectos, pues mantienen el orden. Sobretodo, permite pensar a los ciudadanos antes de actuar ante cualquier inmoralidad.