Para Aryan y Haru no hay nada mas importante que las apariencias.
El extrovertido y carismático Aryan anhela encajar mas que nada en el mundo, mientras esconde su obsesión y fanatismo por los animes y manga por miedo a ser criticado y centro de burl...
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—¿puedo saber a dónde nos dirigimos? — pregunta Haru después de una larga caminata, en la que tuve que revisar Google maps alrededor de unas cinco veces porque no se moverme en la ciudad, talvez sería mejor que hubiéramos tomado un taxi, pero planeaba que toda la plata que traje sea usada en los lugares a los que fuéramos.
—A una cita. Desde que nos conocimos ha pasado una cosa tras otra y todo a sido demasiado rápido así que me pareció apropiado una cita, para conocernos, por ejemplo, no se cual es tu color favorito, o tu flor favorita, según la florista es importante saber la flor favorita de alguien.
—Creo que no necesito saber tu color favorito para sentir que te conozco —mantengo mi vista en la suya y frunzo ligeramente el ceño, yo si quiero saber ese tipo de cosas, claro, ya de por si siento que somos cercanos, pero a su vez faltan muchas partes de su vida que aun son un misterio para mí, por eso siento que primero tengo que preguntar las cosas básicas antes de preguntar algo realmente importante —Mi color favorito es el negro supongo —Mi rostro se ilumina cuando contesta.
—Genial pero el negro no es color —Dice esa parte de mi que nunca se puede quedar en silencio, podría dejar que viviera en su ignorancia creyendo que el negro es un color, pero no, tenia la necesidad de corregirlo. Cuando el me mira confundido procedo a explicar —Es un tipo de luz, o bueno en este caso la ausencia de esta, el blanco tampoco es color, por cierto.
—¿Entonces puedo elegir el azul? — asiento — diré que el azul, pero en realidad me gusta mas el negro — se encoje de hombros — ¿A dónde iremos en nuestra cita? Es mi primera cita así que impresióname.
—Había pensado en el zoológico, pero si no te gusta podemos hacer otra cosa —intente ocultar mi nerviosismo, pero era muy difícil, había intentado pensar en ideas para citas durante la ultima cita pero todas sonaban tontas o aburridas, no estaba seguro de que cosas le interesaban a Haru, pero quería que esto sirviera para conocerlo.
—No, el zoológico es perfecto, nunca he ido. — el me brinda una sonrisa que logra calmar mis nervios internos.
—¿ni siquiera de niño? —pregunto genuinamente interesado en saber algo sobre cuando era mas pequeño. Lo veo negar con la cabeza. —Pero en sexto año la escuela nos llevó de excursión al zoológico —digo confundido porque, aunque no habláramos, estudiábamos juntos desde ese entonces.
—Me enfermé unos días antes y no pude asistir —no paso desapercibido como no me sostiene la mirada, podía sospechar que realmente no se había enfermado si no que algo más había sucedido, me preguntaba de cuantas cosas se había perdido Haru en su niñez a causa de su padre.
A pesar de mi padre ausente, realmente nunca me hizo mucha falta porque mi mama cubría ese espacio faltante ella sola, solía llevarnos a muchos lugares a mis hermanos y a mi cuando estábamos pequeños, lo cual era muy divertido y me hace recordar mi infancia con felicidad y añoranza.
