Para Aryan y Haru no hay nada mas importante que las apariencias.
El extrovertido y carismático Aryan anhela encajar mas que nada en el mundo, mientras esconde su obsesión y fanatismo por los animes y manga por miedo a ser criticado y centro de burl...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
—No quiero volver al internado aun — Realmente no me importaba en este momento la sanción que pudiera tener por llegar tan tarde , ya estaba pagando mi castigo mas grande al estar en ese lugar.
No me agradaba la idea de pensar en que volvería a ese lugar mientras que Aryan volvería a su casa. Me había vuelto un poco ambicioso. Antes la idea de algún día tener amigos o pareja me parecía disparatada, no entendía porque alguien querría juntarse conmigo, porque siempre fui esa persona silenciosa, y nunca fue porque no tuviera nada que decir, si no porque nunca aprendí como participar en las conversaciones, o algo tan sencillo como hacer un chiste y que todos rieran, solía ver a los grupos de persona hablar, pensando opciones de como decir algo, planeando cada palabra y cuando finalmente me armaba de valor para hablar el tema ya había quedado atrás o todos me miraban con rareza y yo me sentía como esa pieza del rompecabezas que no encajaba en ningún lado.
Me había acostumbrado a mi soledad, pero mentiría si dijera que nunca desee que hubiera sido de otra manera.
Pero había encajado con alguien, alguien que creía que yo era genial por saber muchas cosas inútiles o por tocar la guitarra, me parecía descabellado que pensara genuinamente que había algo interesante en mí, y ahora no me sentía capaz de alejarme después de haberlo sentido tan cercano el día de hoy.
—Entonces quizás puedas quedarte en casa de mi papá hasta temprano en la mañana — vuelvo a mirarlo cuando habla mientras vamos tomados de la mano una vez más, que no sé cómo se volvió lo normal entre nosotros, pero parecía como si lleváramos toda la vida de esa forma.
—Cierto ¿Cómo va todo ese asunto con él? — así como no tenía ni idea de que había venido hasta acá, tampoco estaba enterado de la situación con su padre, pero recuerdo cuando estábamos en su casa y menciono que "hay padres que no deberían serlo" así que supuse que las cosas no iban muy bien por su lado tampoco, pero no quise preguntar demasiado nunca, me daba miedo ser intrusivo, sin embargo, ahora parecía el momento adecuado para introducir la conversación.
—¿Es raro que su otra familia no se parezca en nada a nosotros? No se porque siempre imagine que serían como una versión de mi familia mejorada, después de todo fue con los que quiso quedarse. También quería odiarlos, ya sabes, lo normal, tener una madrastra malvada y unos hermanastros odiosos. Pero que va, hasta es agradable mi madrastra ¿sabias que dijo que era aliada y tenía amigos gay? —suelta una risa al recordarlo que me resulta contagiosa —No se porque dijo eso pero no es mala, una lástima porque ya había pensado en que sobrenombres ponerle.
—¿Qué sobrenombre habías pensado?
—Madrarpia
—¿Y eso fue lo mejor que se te ocurrió?
—Eh, no acepto críticas, hasta hice una lluvia de ideas para poder llegar a ese — suelto una risa ante eso porque honestamente, es el peor apodo que e oído en la vida.
