bad boy | chanmin

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—Eso es todo, alumnos. Nos vemos en la siguiente clase —se despidió luego del estruendoso timbre de la campana, todos se levantaron en señal de respeto.

Una vez que el profesor Do salió del aula, SeungMin fue el primero en desparramarse en el asiento de su carpeta. Había sido complicado mantenerse neutral, aunque quizás no lo había logrado después de todo.

Suspiró hondamente mientras cerraba los ojos por un par de segundos. Podía sentir los obvios murmullos a su alrededor, mas ahora no les daba importancia a pesar de que odiaba llamar la atención de alguna u otra forma. Y más con la estupidez suya de quedarse viendo a Chan hasta perder la concentración en plena exposición.

¡Estaba acabado!

—¿Todo bien en el nuevo planeta que has descubierto? —ironizó la voz de Felix cerca de él, logrando que abriera los ojos y apreciara la sonrisa amplia de éste—. Vamos, Minnie. ¿Qué pasa?

—Esa pregunta es muy pequeña como para la respuesta que quiero dar. ¡Mi dignidad se pulverizó! —exclamó escandalosamente la última frase en un susurro.

El omega pelinaranja rió intentando no ser notado, pero su tono fuerte y chillón no ayudaba en nada. Rápidamente fue observado por los alumnos que aún no les prestaban atención. SeungMin quiso que la tierra se abriera y lo succionaran lejos de ahí.

Agradeció a todos los entes del cielo por permitir que la profesora Lee ingresara al salón. Audazmente todos dejaron de verlo, a excepción de cierto alfa castaño.

•

Cuando fue el momento de receso, se encontraba caminando solo por los pasillos que extrañamente estaban siendo llenados por los demás en sus respectivos casilleros. Maldijo internamente por no acompañar a Felix y HyunJin a la biblioteca, pero realmente quería algo de comer en la cafetería y pensaba confiadamente que el bochorno que pasó en el aula solo se quedaba ahí.

Estaba muy equivocado.

No entendía las miradas y los cuchicheos sobre él como si tuviera un tercer ojo en la frente.

—¡Hey, Kim! —una voz que él no conocía lo detuvo, viendo segundos después a un alfa frente suyo—. Siempre supe que eras especial y exigente.

SeungMin frunció el ceño poco gustoso con lo escuchado. ¿Realmente era así?

—Siempre se sabía que no dabas oportunidades de cortejo, incluso al gran Lee MinHo. Pero... ¿En serio? ¿Sí con Bang Chan?

Los felinos ojos del omega se expandieron en sorpresa. Pudo sentir la maldita sensación caliente de un rubor recorrer sus mejillas y orejas.

—Vaya que es hasta difícil de entender, eh —rió brevemente—. El tierno omega Kim SeungMin aceptando a Bang Chan como alfa.

¡¿Qué?! ¿Cuándo siquiera había pasado todo eso?

—La noticia corre por todos lados, SeungMin-ah.

—Nunca había escuchado tantas tonterías en un día —hizo un mohín—. No sé ni quién eres tú.

El alfa fingió sobar su pecho con una mueca cómica de pudor. —Eres cruel.

—¿De dónde sacan estas cosas? —lo ignoró olímpicamente—. Nada de lo que dicen es cierto, Bang y yo no nos llevamos para nada bien.

Refunfuñó cruzándose de brazos. Le dejaría muy en claro que debían dejar de parlotear mentiras.

—Oh, aparte de cruel, resultaste todo un mentiroso. Qué decepción, SeungMin-ah.