➷ new things

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% ¡ nuevas cosas ! %

—¿Se puede saber qué es eso tan importante que quieras decirme como para... No sé, ¡levantarme a las 7 de la mañana?!

El exagerado grito de Steven lo hizo carcajearse, él ya había alistado todas sus cosas y para lo único que tenía cabeza era llamar al alfa y contarle lo sucedido anoche.

—Es que ni siquiera vas a creer lo que te contaré —comentó con algo de emoción—. Aunque tampoco sé cómo es que te tomé en cuenta.

—¡Hey, sigo aquí!

—Yah~, quería hablarte sobre Chan.

—Ok, el alfa que quiere sacarme la cabeza.

—Él no es así, estás dramatizando —inmediatamente mordió su labio inferior al darse cuenta de lo dicho. ¿Ya empezaba a defenderlo? Pues claro sí.

—Ya ni aguantas nada, SeungMin-ah. En fin, ya que estoy despierto, me gustaría seguir escuchando~ —canturreó.

—Oh, claro... aunque no sé si decírtelo por aquí.

—Anda, ya me tienes pegado al celular. ¡Ni se te ocurra dejarme así!

—Es que ayer Chan...

—Chan —repitió.

—Me dijo que le gusto y decidimos intentar algo —explicó a una velocidad sorprendente, tal vez en su otra vida fue un gran rapero.

Y antes de que Steven le diera el tremendo grito—o sermón—de su vida, unos leves toques en su puerta lo desconcentraron, cortando rápidamente la llamada cuando fue su progenitor quien entró a la habitación.

—Buenos días, papá —saludó con energía, estaba muy seguro que su conversación con Park no había sido escuchada.

O al menos eso esperaba.

—¿Tan temprano y en llamadas? —cuestionó, y por alguna razón el cuerpo del menor se tensó. Mas al darse cuenta que el alfa lo miraba con una sonrisa igual de cálida, resopló.

—Era Beun... Uh, hemos creado una especie de costumbre por conversar muy seguido.

—Oh, vaya —asintió, SeungMin supo que lo convenció ante ese gesto—. Me alegra escuchar eso, pero puedas llamarlo luego. Tu mamá ha preparado el desayuno y debemos bajar ya.

—De acuerdo, deja que guarde el celular y bajaré.

El alfa aceptó, saliendo lentamente de la recámara. SeungMin dejaba escapar un suspiro cuando se encontró solo nuevamente. Tal vez sería un día muy largo.

—No te escuché llegar anoche, Minnie. ¿Viniste muy tarde?

La voz de su madre se coló entre el breve silencio que hubo en la mesa. El omega deseó que su padre no haya dejado de hablar, incluso si se trataba de más fútbol o política.

¿Qué diablos diría ahora?!

"Ya son dos mentiras..."

bad boy | chanminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora