➷ half truths

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% ¡ verdades a medias ! %

SeungMin realmente hubiera deseado que aquello fuera una estúpida broma, un ridículo sueño del que despertaría. Pero aún si necesitaba escapar y evitar a toda costa el aura enojado e intimidante de su padre, la mano de Chan entrelazando la suya le hizo pisar tierra, le hizo saber que aunque se había metido—muy—posiblemente en un problema, Chan seguía ahí. Junto a él.

—Papá, yo... —las palabras no salían de su boca, su garganta parecía querer cerrarse y, odiaba la sensación de saber que podía llorar en cualquier momento.

SeungMin sabe que hizo mal, y que no solo se libró tras una mentira, sino que también rompió la confianza en su padre.

—Señor Kim-

La voz del castaño fue lo único que intentó cortar el tenso ambiente, mas la mirada fija y profunda de DongYul lo hizo detenerse de forma abrupta. Incluso más cuando dio un par de pasos cerca a los jóvenes,  y aunque Chan intentó colocarse frente del menudo cuerpo de SeungMin, el lobo mayor de la sala soltó un gruñido descontento.

Joder, Kim DongYul no sabe quién carajos es ese alfa, ni mucho menos qué intenciones esconde detrás de toda esa fachada. Admite que ha de tener agallas para tratar de proteger al rubio, pero precisamente ese rubio es su único cachorro, dentro de su territorio. Y eso es algo con los que un alfa mayor pondría en juego.

—Papá... —bisbiseó suave, arrastrando las palabras con temor a recibir un regaño más fuerte. No sabía cómo lidiar, nunca antes había pasado por algo así—. Déjalo ir, e-es mi culpa.

Y aunque DongYul tuviera mil razones por las cuales querer estallar en ira, la súplica de su hijo parecía querer ganarle a su impulso. Se aterró internamente cuando notó que esos pequeños ojitos estaban cristalizados y decidió calmarse al cerrar los ojos con cierta fuerza, al menos por un par de segundos.

Chan tragó pesado, no sabía que la situación podría llegar a ese estado. Sin embargo, le preocupaba más el cómo se sentía SeungMin, inclusive su aroma lo delataba y eso le estrujaba el corazón.

Decidido a no quedarse como una estúpida estatua, se apegó más al omega, pasando delicadamente sus dedos por donde las orillas de esos felinos orbes amenazaban con humedecerse.

—Tranquilo, todo va a estar bien —intentó susurrarle, acunándole el rostro antes de que DongYul tomara a su hijo de la muñeca para acercarlo a su propio cuerpo.

El castaño resopló con disgusto al ver la carita dibujada en preocupación de SeungMin. —Señor Kim, escuche-

—No. Tú escúchame a mí —le interrumpió, colocando a SeungMin detrás de su espalda—. Si tienes tantos cojones para esta situación, te quedarás esperándome justamente aquí. Pero si esto es demasiado, incluso para un niño como tú, la puerta de mi casa está abierta para que te largues de una vez por todas.

Frío, demandante y algo brusco. Las palabras del mayor se clavaron con crudeza, dos opciones que podían desatar algo totalmente diferente y Chan lo sabía. Tanto como quiso abrazar a SeungMin antes de que su padre se lo llevara escaleras arriba. Quería prometerle que todo estaba bien y borrar ese triste gesto en su redonda carita. No obstante, DongYul fue más rápido en subir, como si supiera sus intenciones con respecto al bonito rubio.

Cuando SeungMin lo miró por última vez antes de girar a la derecha, Chan le dijo un silencioso: «Te quiero» Bien gesticulado para fortuna del omega que sí pudo entender.

Relamiendo sus labios, esperaba que SeungMin no la pasara mal. Se echaría toda la culpa si era necesario, era su responsabilidad después de todo. No debió nunca aceptar la propuesta de llevarlo a esas zonas, mucho menos de que le mintiera a sus padres. Él no quería ser una mala influencia para su chico, pero al parecer eso es lo único que estaba logrando sin que siquiera se diera cuenta.

—Nunca podré hacer nada bien —se regañó así mismo, y si eso es lo que mejor podía hacer. ¿Realmente merecía a alguien como SeungMin?

Ni se atrevía a contestar esa pregunta. ¿Qué necesidad de humillarse? ¿Qué ganaría sabiendo muy en el fondo que SeungMin era totalmente distinto a él?

Debido a su irresponsabilidad, SeungMin estaba en un problema. ¿Qué alfa haría algo como eso? ¿Qué novio causaría un revuelo negativo? Él no era el chico perfecto, no era como JeongIn. No era como aquel tipo que le llevó flores a SeungMin. No era el concepto de prototipo ideal. ¿De verdad SeungMin lo había aceptado a él?

Chan sabía que en algún momento la oportunidad de conocer a los padres de SeungMin llegarían, pero ni la más loca idea se asemejaba a ello actualmente. Mucho menos en esa circunstancia. ¿Qué pensaría el señor Kim con respeto a él? ¿Le dejaría volver a ver a SeungMin?

¿Debía irse y desparecer de la vida del omega antes que le causara más problemas?

Porque eso es lo que ocasiona a donde sea que fuera, un problema.

Cada paso remarcaba el silencio incómodo en las que padre e hijo estaban envueltos. El rubio omega jamás creyó estar en un lío así, nunca había visto esa etapa de su padre, y aunque no quería esperar lo que venía, de igual manera sabía que lo merecía.

—Y bien, ¿Por dónde vas a empezar, SeungMin?

El aludido mordió su labio inferior, cruzandos sus dedos mientras se sentaba en las esquina de la cama al llegar a su recámara. La sensación y presión amarga ya no estaba tan presente en su garganta, pero sí lo suficiente para saber qué seguía pendiendo de un hilo al encontrarse encerrado como un mentiroso. Porque sabía muy bien que no fue la primera mentira que dijo, pero sí la que fue descubierta.

Su cabeza empezó a dar vueltas. Rememorando todas las veces en las que engañó con tanta frescura para ser libre durante un par de horas. ¿En qué se estaba dejando envolver?

Bang Chan.

Esa era, tal vez, la respuesta.

—SeungMin, cachorro...

La voz de su padre lo sacó de la extraña respuesta en su mente. Alzó la vista con desconcierto, esperando a que el alfa mayor volviera a hablar.

—Yo te vi esa noche.

Los ojos de SeungMin demostraron toda la sorpresa desmesurada, porque fácilmente podía conectar la referencia sobre esa noche. No obstante, antes de siquiera alterarse al ser prácticamente descubierto, quiso escuchar algo más, algo que lo salvara inútilmente.

» Te vi bajando de una motocicleta que, obviamente, no era de Steven. Porque ahora sé que ni siquiera estuviste con él esa vez.

Sí, era oficial. El omega se sentía acabado al oír por completo la verdad que ocultó bien por tanto tiempo.

 El omega se sentía acabado al oír por completo la verdad que ocultó bien por tanto tiempo

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Gracias por leer <33.

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230923

bad boy | chanminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora